Cómo ganar concentración Y Cómo enriquecer la capacidad de concentración

Cómo ganar concentración

Fijar la atención y mantener la mente concentrada en lo que se hace incrementa el rendimiento profesional y
personal y favorece la estabilidad emocional. Pero puede ser difícil cuando abundan los estímulos.


Fijar la atención y mantener la mente concentrada en lo que se hace incrementa el rendimiento profesional y
personal y favorece la estabilidad emocional. Pero puede ser difícil cuando abundan los estímulos.
Cada vez tenemos más problemas para enfocar la mente, concentrarla en una actividad y abstraernos de todo lo demás. Y lo echamos en falta porque, cuando lo conseguimos, rendimos más en el trabajo o en el estudio y disfrutamos mejor de lo que nos gusta. Son momentos gratos, de una rara plenitud porque el tiempo parece no pasar ni nos importa: estamos concentrados y todo lo demás se desvanece a nuestro alrededor.

Cómo enriquecer la capacidad de concentración


La capacidad de concentración depende de la forma de vida. Si en esta se tiende al desorden, la mente seguirá sus pasos. Por eso lo primero es recapacitar sobre los hábitos personales y cambiar los más perjudiciales.
# Cuidar el cuerpo. Hay que intentar descansar lo suficiente, comer de forma ligera y saludable y canalizar la energía a través del ejercicio. Además, los siguientes consejos pueden ser de ayuda.
Procurar hacer solo una cosa a la vez; porque pueden realizarse varias actividades simultáneamente, pero suele ser en detrimento de la calidad y elevando el grado de estrés.
# Liberarse de hábitos adquiridos y realizar las cosas como si fuera la primera vez que se emprenden, evitando la rutina, es un buen acicate para mantener la atención.
# Marcarse objetivos claros. El cerebro rinde más y mejor cuando persigue algo concreto, y no existe propósito, por complejo que sea, que no se pueda dividir en pasos o en objetivos más pequeños.


# El siguiente ejercicio es útil si enfocar la mente resulta problemático. Se pone toda la atención en un objeto simple hasta «apropiárselo», y después, con los ojos cerrados, se recompone en la imaginación con el máximo de detalles.


# Darse unos minutos de descanso por cada 50 minutos de dedicación, porque es difícil mantener el mismo grado de atención durante mucho tiempo seguido.


Puede anotarse lo que causa perturbación cuando se intenta estar concentrado y no dejarse llevar por las asociaciones de ideas que suelen desencadenar esas intromisiones. Al escribirlo conviene decirse que al acabar ya abordaremos ese tema.
# Llevar una ficha de la dispersión para fomentar el autocontrol. Por ejemplo, en una pizarra u hoja se hace un trazo cada vez que la mente se dispersa. Poco a poco, con los días, irá disminuyendo el número de trazos.


# Practicar técnicas o deportes que favorezcan la concentración: yoga, taichí, chikung, tiro con arco, patinaje, baloncesto, tenis, ping-pong...

Paco Valero