Comportamiento de aves marinas en la Antártida entregaría pistas sobre el calentamiento global

Científicos australianos rastrearán a unas 150 petreles blancos para estudiar su compartamiento. Estas aves son la única especie exclusiva del área.

La vida secreta de las aves marinas en la Antártida podría arrojar pistas muy valiosas sobre el cambio climático mundial, según científicos.

Investigadores australianos pretenden aprender más del ecosistema del océano Antártico, incluyendo cómo está cambiando, instalando pequeños dispositivos de rastreo en las patas de petreles blancos, una de las pocas familias de aves que se crían exclusivamente en la Antártida.

"La información nos dirá dónde van las aves y qué hábitats marinos usan durante los largos meses de invierno", dijo Colin Southwell, miembro de la División Ecologista Australiana para la Antártida en el barco científico "Aurora Australia".

En una conversación telefónica con Reuters el jueves poco antes de partir hacia el continente, agregó: "Si sabemos adónde van en el océano Antártico para buscar comida, es mucho más probable que podamos centrarnos en el tipo de mecanismos ambientales que puedan estar impulsando la población". Los dispositivos de rastreo tienen el tamaño del pulgar de un adulto y pesan sólo 1,5 gramos. La idea es colocarlos en unas 150 aves en tres estaciones antárticas mantenidas por Australia.

"Sabemos de varios sitios en los que se crían y todo lo que tenemos que hacer es simplemente cerrarles el pico y con cuidado sacarlas del nido y ponerles el rastreador, lo que se puede hacer en un minuto o dos", dijo Southwell.

El proyecto es parte de un estudio de colaboración a largo plazo sobre animales antárticos, que incluye los pingüinos emperador y adelaida, usando una variedad de métodos como rastreo, seguimiento de la población y cámaras automáticas para vigilar las colonias de cría en el este de la Antártida.
por Reuters