PARÍS, FRANCIA (05/JUN/2011).- Na Li hizo el partido de su vida y entró en la historia al convertirse en la primer tenista china (hombre o mujer) que gana un Grand Slam, al destronar en la final de Roland Garros a la defensora, la italiana Francesca Schiavone, por 6-4 y 7-6.
El himno chino sonó por primera vez en la pista “Philippe Chatrier” en honor a un ganador individual de este país. Li, de 29 años, escribió la página más brillante de su carrera y se convirtió en una de las figuras de este deporte, cada vez más cerca del centro de la NBA Yao Ming, además de saltar del séptimo al cuarto puesto del ránking mundial de la WTA, lo que la convierte también en la primera asiática dentro de las primeras cinco.
“Seguramente esta victoria tendrá un gran impacto en China. Soy la primera china que ha ganado un Grand Slam, por lo tanto esto dará un gran impulso. Pienso que el tenis chino crecerá y crecerá (como en otros países). Ahora me tengo que concentrar en Wimbledon”, señaló Li.
En una hora y 48 minutos, Li sentenció su victoria y cayó de espaldas sobre la pista. Había ganado el quinto título de su carrera, el primero en arcilla, después de que a principios de temporada disputase la final del Abierto de Australia, en donde cayó frente a la belga Kim Clijsters.
Sonriente, después de darse cuenta de lo que había logrado, Li recibió la Copa “Suzanne Lenglen” de manos de la australiana Evonne Goolagong.
Li había ganado hasta ahora cuatro títulos: Cantón 2004, Gold Coast 2008, Birmingham 2010 y Sydney 2011 y ante un reto como el de ayer no salía con el cartel de favorita, debido a la experiencia de Schiavone.
El partido fue una continua batalla, con Li dominado plácidamente con su derecha y haciéndose con el primer set en 39 minutos.
Schiavone parecía cansada, y aunque los ánimos de sus seguidores le inyectaban energía, caía ante la fuerza y solidez de Li, que llegó a colocarse a un solo punto del 4-1 en la segunda manga. Pero la brava milanesa no podía dejarse apabullar así por la aspirante al título y su fino revés cortado comenzó a hacer estragos sobre la pista.
La italiana dejó constancia de su elegante volea de revés y logró a base de esfuerzos igualar 4-4, e incluso, forzó el desempate tras estar a sólo dos puntos de la derrota. Pero en este juego crucial el domino de Li fue insultante.
“Cuando era una jugadora joven, quería ser una campeona de Grand Slam. Y hoy (ayer) alguien decía que era mayor así que, ya ves, una jugadora mayor puede cumplir sus sueños, aunque no es fácil”, declaró la tensita al finalizar el juego.
/www.informador.com.mx/d
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