Museos y monumentos cierran sus puertas a pesar de la avalancha de turistas en Valencia

«Hoy no abrimos, pero mañana le esperamos.» Es la respuesta, optimista y educada, que se dio ayer a este periódico en el Museo de Bellas Artes, uno de los que permaneció cerrado a cal y canto durante toda la jornada, a pesar de que las calles estaban a rebosar de visitantes y vecinos que disponían de unas horas para conocer la oferta cultural de Valencia.
El puente festivo ha chocado este año de nuevo con las normas laborales, tanto en lo que respecta a los museos como los principales monumentos.

Con la honrosa excepción del IVAM, que estuvo disponible para los visitantes, en el resto muchos autobuses que llegaban cargados de turistas se encontraban con puertas y verjas cerradas.


La explicación es económica, al menos en lo que respecta a los de competencia municipal.

La crisis ha obligado a congelar la plantilla y el día de libranza habitual no se puede cubrir con otros funcionarios.

Será así al menos durante dos años, hasta que empiece la negociación del próximo convenio.


«Ocurre también en otras ciudades europeas», indicaron para precisar que los museos municipales abrirán hoy sólo por la mañana, al ser festivo.

En todos los casos, incluida la Lonja, el único edificio de la ciudad catalogado como Patrimonio de la Humanidad.

Los turistas tenían la alternativa de entrar en el cercano Mercado Central, donde los puestos ya exhiben sus mejores galas navideñas.


Con todos los museos cerrados, tanto del Ministerio de Cultura como los de competencia municipal, la riada humana de visitantes se encaminó desde primeras horas de la mañana a la Ciudad de las Artes.

Con la programación habitual de estos meses, precisó una portavoz, el complejo de ocio ha conseguido una vez más salvar la cara a la oferta cultural.

En l'Oceanogràfic hubo colas en las taquillas durante buena parte de la mañana y la mayor parte de los usuarios compraron la combinada, que les permite entrar también en el Museo de las Ciencias y l'Hemisfèric.

Sin salir del viejo cauce del Turia, en el otro extremo, el Bioparc también registró una buena afluencia de público.

La apertura de kitum, donde viven hipopótamos y cocodrilos, es una de las atracciones más llamativas.


Fuera de los circuitos culturales, la plaza Redonda y la plaza de la Reina fueron ayer de nuevo epicentros de la atracción turística.

El monumental belén de la Catedral atrae mucho público, lo mismo que la remozada plaza Redonda.


En este último espacio se han retirado ya casi todos los andamios, por lo que las flamantes fachadas eran uno de los objetivos de las cámaras fotográficas.

Los comerciantes también se han «liberado» de los andamios en las plantas bajas, donde se ha completado la transformación con nuevas puertas de madera, del mismo color que en el resto de los edificios.

Y para los que se salían del centro para conocer la belleza del Jardín Botánico, también lo encontraron cerrado. Hoy, festivo, abrirá puntualmente a las diez de la mañana.