Billeteros buscan llevar la felicidad en fin de año Héctor Cruz López

Unos en las calles y otros en puestos fijos o semifijos, pero los dos mil 768 vendedores de billetes de Lotería Nacional en la ciudad de México, acreditados como trabajadores no asalariados por el Gobierno del Distrito Federal, dicen estar listos para la venta del magno sorteo de “Año Nuevo” e invitan a todos los capitalinos a jugársela con “el cachito” de la suerte.


Pregoneros de la suerte, mujeres y hombres —en su mayoría adultos mayores—, conocen bien su labor y también convencen a los transeúntes o clientes para que compren el “huerfanito”, el “de la suerte” o el “cachito que lo hará feliz”.

en calles y avenidas. La mayoría de los vendedores de billetes de la Lotería Nacional realiza su trabajo en calles, avenidas o sitios con mayor afluencia de personas, sobre todo, donde saben que conviven funcionarios, comerciantes y profesionistas con más recursos económicos.

Desde los años 50, cantinas, bares y restaurantes, así como en las afueras de cines, centros comerciales, culturales, deportivos y de recreación, lo mismo que estaciones del Sistema de Transporte Colectivo, Metro, son los lugares con más venta, por lo que ahí los billeteros ofrecen su mercancía al por mayor.

Muchos empiezan a trabajar desde las cuatro de la mañana y terminan alrededor de las tres de la tarde, cuando, por ejemplo, acuden a la Central de Abasto.

Aunque la mayoría prefiere empezar su labor a las 9:00 horas, para alargar su jornada hasta las 20:00 horas o más tarde, como los que acuden a sitios de recreación o donde se concentra el turismo nacional e internacional, como la Zona Rosa o la Plaza Garibaldi.

hasta el otro día. Hay mujeres y hombres trabajadores que gustan vender sus “cachitos” en restaurantes, bares o en las inmediaciones de centros nocturnos, por lo que su horario concluye hasta las 4:00 o 5:00 de la mañana del día siguiente.

Los dos mil 768 billeteros, representados en cinco organizaciones del Distrito Federal, aseguran que el precio de los billetes es aún accesible, pues el sorteo superior cuesta 30 pesos, el mayor 20 pesos y el Zodiaco 10.

Sólo los llamados especiales, realizados en días festivos, tienen un costo de 50 pesos y los magnos, de Navidad y Año Nuevo, los venden a 100 pesos. Así que invitaron a los capitalinos a jugarse “el cachito”.