Ultimas noticias:




El cigarro electrónico desbanca a los parches de nicotina

|

No hay recetas mágicas para dejar de fumar pero cualquier ayuda es poca en el intento. Las nuevas prohibiciones de la ley antitabaco -o los nuevos propósitos de comienzo de año- han hecho que muchos fumadores se acerquen a las farmacias de Gipuzkoa en busca de algún filtro mágico que les haga abandonar el hábito. Algunos parece que lo han encontrado.

«Llevamos varias semanas en las que todo el mundo entra en la farmacia preguntando por el cigarrillo electrónico», asegura Lourdes Iruretagoyena, farmacéutica de la calle Urbieta de San Sebastián. En su oficina se han agotado todas las existencias. «Hace días que he hecho un pedido y todavía no han podido enviarme más», reconoce la boticaria.
La demanda es muy parecida en otros despachos de Gipuzkoa. En la farmacia Iturbe de Errenteria, en los últimos días «la pregunta estrella es el cigarro electrónico, un producto novedoso que está funcionando por el boca a boca». Tanto es así que ha desbancado a los tradicionales parches de nicotina.
¿Y cómo funciona este pitillo? Según explica Aimar Espejo, de la farmacia Iturbe, el aparato «funciona como un cigarrillo normal», aunque es de plástico. Dispone de unas cargas (filtros) de diferentes sabores y un atomizador que convierte el producto de la carga (propilenglicol) en vapor de agua.
El pitillo electrónico ayuda a reproducir las sensaciones físicas que se experimentan al fumar. Eso sí, no tiene nicotina ni alquitrán. «Cuando se aspira, se inhala vapor de agua con sabor a tabaco, menta, chocolate o café. Se enciende incluso la punta del cigarro y por la boca, en lugar de humo, sale vapor de agua», añade el farmacéutico. El aparato se puede cargar tanto en la red como en el ordenador, a través de una conexión USB.
El juguete, a 39 euros
Eso sí, no es nada barato. El juguete cuesta 39 euros y cada paquete de cinco cargas sale a nueve euros. «Para los que fuman mucho se consume en una carga diaria», advierte Espejo. A pesar de su precio, en las farmacias se está vendiendo incluso como regalo de Reyes y Olen-tzero.
Tampoco son muy baratos, que se diga, los parques y chicles de nicotina, con los que el cuerpo consigue «un nivel de nicotina que necesita para pasar el mono». Un paquete de 14 parches cuesta 45 euros. El paquete de 24 chicles se vende desde 8 euros. También hay tratamientos homeopáticos y pastillas de bupropiol, con receta médica.
Sea cual sea el método, «es fundamental que uno lo quiera dejar», recuerdan los farmacéuticos. «Lo más importante es la fuerza de voluntad y estar convencido. Lo demás son pequeñas ayudas».

0 comentarios:

Publicar un comentario

Las opiniones escritas por los lectores de este blog serán de su entera responsabilidad. No se admitiran insultos ni ofensas, ni publicidad o enlaces a otros blogs, de lo contrario se podrán eliminar sin previo aviso.

 

©2009 El buscador de noticias | Template Blue by TNBPolítica de Privacidad