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Las rupturas matrimoniales de la Casa Real en cien años

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La Infanta Elena, cuya separación temporal de Jaime de Marichalar confirmó la Casa del Rey el 13 de noviembre de 2007, y que está divorciada, es la tercera Infanta de España que se separa en los últimos cien años. Antes lo hicieron Eulalia de Borbón, hija de Isabel II, e Isabel Alfonsa de Borbón, hija de la Infanta Mercedes, primogénita de Alfonso XII.Ya su propio hermano, el Príncipe Felipe, contrajo matrimonio en 2004 con Doña Letizia, divorciada de su primer esposo, Alonso Guerrero Pérez.

A ésto habría que añadir los divorcios del Príncipe Alfonso de Borbón y del Infante Don Jaime, hijos de Alfonso XIII.La primera Infanta en dar este paso en la Casa Real Española fue Doña Eulalia, hija menor de Isabel II, con fama de "rebelde".

Casada en 1886 con su primo hermano Antonio María de Orleáns, hijo de los Duques de Montpensier, se separó en 1900, causando un escándalo en la época.

La suya fue una boda sin amor, por intereses de Estado, ya que tras la muerte de su hermano Alfonso XII en noviembre de 1885 sin heredero varón, era necesario aportar descendientes a la Familia Real, por lo que se aceleraron los trámites para su matrimonio, que aceptó por pura obediencia.

Según se cuenta en el libro "20 Infantas de España", de Mª Teresa Puga y Eusebio Ferrer, las desavenencias en la pareja, padres de dos hijos, no tardaron en aparecer y la Infanta se dedicó a viajar por Europa, mientras que Antonio de Orleáns dilapidaba una fortuna en Madrid, llevando una vida poco ordenada.

El 31 de mayo de 1900 el matrimonio firmó el acta de separación en el consulado español en París, ante la presencia del embajador español.

Esta decisión, que fue aceptada por la familia Orleáns, fue controvertida en la corte y la propia Familia Real estuvo dividida.

Contó con el apoyo de su madre, la reina Isabel II. Una de las personas que se mostró más en contra fue su hermana mayor, la Infanta Isabel, conocida como "la Chata".

En 1910 Alfonso XIII concedió a la amante de Antonio de Orleáns, Carmela Jiménez-Flóres, conocida como la "infantona", el título de vizcondesa de Termens.

Este hecho fue el detonante para que la Infanta Doña Eulalia declarara que se consideraba desligada de cualquier obligación con la Familia Real.

También se separó de su esposo la Infanta Isabel Alfonsa de Borbón, hija de la Infanta María de las Mercedes, primogénita de Alfonso XII, que se había casado con el conde Zamoyski.

Su boda, celebrada el 9 de marzo de 1929, fue la última de la Familia Real celebrada en España antes del exilio, tras la proclamación de la República.

El matrimonio se instaló en Checolovaquia, país de origen de su esposo, donde éste decidió explotar sus tierras y construir un balneario.

Pero las dificultades económicas y los caracteres fuertes de los esposos, hicieron fracasar el matrimonio.

La Infanta decidió instalarse en Sevilla con sus cuatro hijos. Vivió una existencia muy singular, nada acorde con su rango, trabajando el campo y vendiendo sus productos, mientras su esposo fijó su residencia en Cannes (Francia).

Además, dos hijos de Alfonso XIII se divorciaron.

Don Alfonso de Borbón y Battemberg, el primogénito del Rey, lo hizo en dos ocasiones.

El siguiente divorcio en la Familia Real Española estuvo protagonizado por el Infante Don Jaime, hermano del anterior, que en 1935 contrajo matrimonio con Enmanuella Dampierre, de quien se divorció en 1947.

Volvió a contraer matrimonio dos años después con la cantante de ópera, Charlotte Tiedemann.

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