Ultimas noticias:




Culto al árbol en Abetxuko

|

«He puesto el arbolito en el agujero, luego le he echado un poco de tierra con la azada para que no se caiga y ahora sólo hay que esperar que crezca mucho». Julia Rivera no cabía en sí de gozo. Esta chiquilla de seis años fue una de las participantes en la jornada organizada ayer por el Centro de Estudios Ambientales (CEA) en las huertas de Urarte, en las inmediaciones de Abetxuko, dentro de su campaña 'Adopta un árbol y crece con él'.
En este paraje, familias enteras dedicaron la mañana a replantar la explanada con retoños de robles. Al irse, «más de cuatrocientos» tallos decoraban la zona. En unas décadas -si no sucede nada extraño- compondrán un compacto bosque de esta especie típica de climas fríos y húmedos y muy ligada al País Vasco. Por ejemplo, el árbol de Gernika, símbolo de las libertades vascas, es un roble.
Niños
Explicaciones como éstas recibieron quienes se acercaron a las campas de Urarte. Y es que, dada la temprana edad de la mayoría de la audiencia, los técnicos del CEA se esmeraron en barnizar las explicaciones técnicas de replantado con comentarios didácticos. También se personó un grupo de 'clows' que hizo las delicias de los más pequeños. «La jornada se está dando muy bien. La gente ha respondido de maravilla. Además les hemos preparado los agujeros para depositar allí los tallos, tienen azadas para echar la tierra, plásticos para protegerlos...», indicó Iñaki Febrero «sí, como el mes», técnico medioambiental.
Ayer, los participantes superaron «los 400 árboles» plantados en un paso más de esta iniciativa, que se enmarca dentro de una campaña que incluirá la siembra de 3.000 retoños de roble y de otras especies como fresnos y arbustos propios del ecosistema del robledal. Su objetivo es doble: «pretendemos promover la conciencia ecológica y recuperar entornos degradados».
«Este tipo de proyectos son geniales. Sobre todo porque van dirigidos a los más pequeños de la casa. Ellos ven que pueden hacer algo por el medio ambiente, se dan cuenta de lo importante que es cuidarlo», reconoció Iosu Sanz, quien se acercó con sus dos hijos.
«Cada uno ha plantado un retoño de roble, seguro que cada vez que pasen por aquí y vean cómo han crecido se acordarán de este día». Eso sí, tendrán que armarse de paciencia. En sus primeros diez años de vida, esta especie apenas levanta dos metros del suelo. «Pero son muy longevos, pueden llegar a vivir sin problemas alrededor de 350 años», ilustró en este punto Febrero.
«Le he puesto 'Txiki'»
Alguno se tomó tan en serio su cometido que hasta bautizó a su brote. Fue el caso de José Morales, de once años. «Le he llamado 'Txiki' porque es muy pequeñito, espero que nadie lo rompa», desveló el niño. Quizá cuando sea mayor podrá sentarse junto a su tronco. De momento, él no quiso esperar tanto. Sus padres se lo llevaron a regañadientes. «Aita, quiero que volvamos el próximo domingo para ver cuánto ha crecido», solicitó.
Mientras tanto, Julia Rivera, acompañada por su madre, rellenaba un cubo de plástico con corteza de pino. «Nos han explicado que tenemos que echarla alrededor del brote para que no le salgan malas hierbas», le recordó su madre.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Las opiniones escritas por los lectores de este blog serán de su entera responsabilidad. No se admitiran insultos ni ofensas, ni publicidad o enlaces a otros blogs, de lo contrario se podrán eliminar sin previo aviso.

 

©2009 El buscador de noticias | Template Blue by TNBPolítica de Privacidad