La galería de arte Ármaga, después de una serie de exposiciones de nombres importantes dentro del arte actual, se ha decidido, en la muestra que ahora presenta, por lo divertido, por el color en su escala más brillante, por los estupendos Paisajes de la Memoria, de Martín del Burgo. Son los suyos paisajes inventados, reflejos coloristas del poso que queda en su memoria de sus viajes a través de lo largo y ancho de la geografía española.
El pintor ha pasado por innumerables etapas aunque, según confiesa, no sabría llevar una contabilidad de ellas. «Personalmente pienso que siempre pinto lo mismo, aunque naturalmente cuando veo un cuadro de mis primeros tiempos y luego uno de los que estoy pintando ahora, me doy cuenta de que no he parado de evolucionar. Pero ha sido un proceso no buscado, que surge de forma espontánea.
Esto que me sucede a mí como artista le sucede a todo el mundo como persona. No nos damos cuenta de que el tiempo nos hace cambiar, interiormente nos vemos igual que cuando éramos niños, por eso nos llevamos a veces desagradables sorpresas cuando nos damos cuenta de que ya hemos caminado demasiado por la senda de nuestra existencia».
El motivo principal, el único, de los cuadros que Martín del Burgo presenta en Ármaga, es la naturaleza. «Podría ser otro -”dice-” pero estoy enredado con estos paisajes y no sé cuánto tiempo permaneceré en ellos. Creo que he conseguido una conjunción muy interesante entre el fuerte colorido y esos paisajes llenos de accidentes, de vaguadas y lomas, de árboles y sembrados, de montañas y llanos-¦ en definitiva es mi versión particular y subjetiva del entorno natural. Quizá intento mirarlo desde una óptica optimista por el miedo que me produce pensar en su destrucción, en la desaparición de estos entornos maravillosos que han dejado huella en mi memoria».
Martín del Burgo es de Alcoy, aunque actualmente reside en Valencia y ya ha visitado León en una ocasión anterior. «Sí, fue hace ya muchos años y no recuerdo en que galería expuse, pero si estoy seguro de que entonces no pintaba paisajes».
El pintor se presenta ante la naturaleza como si esta fuera un campo de acción sobre el cual llevar a cabo constantes hallazgos plásticos. Los cerros y las zonas de labranza se organizan sistemáticamente a través de manchas de color como pequeñas islas que en yuxtaposición recrean una perspectiva inusual del paisaje. Pero sobre todo destaca en sus composiciones el tono alegre, divertido, de quien se enfrenta a la existencia con un enorme optimismo. Martín del Burgo no quiere conocer su evolución, su caminar incesante-¦ y es porque pretende vivir enrocado en ese mundo particular que se ha inventado, en esa naturaleza mágica y colorista que se ha adueñado de sus obras y con la que él disfruta plenamente.
Ultimas noticias:
La naturaleza según un pintor optimista ,galería de arte Ármaga
Etiquetas: Cultura | author: BuscadorPosts Relacionados:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Las opiniones escritas por los lectores de este blog serán de su entera responsabilidad. No se admitiran insultos ni ofensas, ni publicidad o enlaces a otros blogs, de lo contrario se podrán eliminar sin previo aviso.