San Leandro. Nacido en torno al año 535, a temprana edad se traslada con su familia a Sevilla, ingresando poco después en un Convento. Nombrado Obispo de la capital Hispalense, pronto forja una escuela de formación en la recta doctrina de la Fe, haciendo frente a herejías como el arrianismo que habían impregnado de sus errores la Península.
Hermenegildo y Recaredo, hijos del rey arriano Leovigildo, seguirán las directrices de Leandro.
Pronto surgirán enfrentamientos porque Leovigildo cree que la unidad religiosa española está la doctrina de Arrio, persiguiendo y matando a sus detractores.
Su propio hijo Hermenegildo morirá mártir por condenar tal desviación de la Fe.
También le toca algo de esta persecución a Leandro, con el destierro, emigrando a Constantinopla. Allí pide ayuda al Emperador de Bizancio y conoce al futuro Papa San Gregorio, al que animará a difundir los escritos morales, obra que tendrá gran relevancia en la ascética del Medievo.
Vuelto a la Diócesis Sevillana, Leandro convoca el III Concilio de Toledo el año 589, donde Recaredo se convierte de los errores de su padre. En el 601, muere el Santo Arzobispo, retirado a la contemplación en sus últimos momentos de vida, y dejando por completo los otros campos de apostolado a los que se había dedicado.
San Leandro 27 de febrero
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