Declararon monumento arquitectónico a la Basílica San Ponciano

La Basílica de San Ponciano fue declarada Monumento Histórico Arquitectónico y Artístico de la Provincia, según se publicó en el Boletín Oficial. La distinción implica que se deben realizar tareas de mantenimiento y respetar los rasgos originales de la misma.

Cabe indicar que la designación se hizo bajo las normativas de la ley 10.419 y su modificatoria 12.739, que regula las actividades que se deben llevar a cabo para mantener el sitio como patrimonio histórico, preservando los orígenes del mismo que permitieron incluirlo en la lista de monumentos históricos bonaerenses.

Por estos días en la Basílica de 48 entre 5 y diagonal 80 se realizan trabajos de recuperación en la fachada, principalmente en las aberturas de madera que están protegidas por rejas.

San Ponciano es uno de los templos de mayor trascendencia histórica, ya que fue la primera iglesia de la Ciudad, creada por expreso pedido del entonces gobernador y fundador de La Plata, Dardo Rocha.

Con la solicitud de crear una capilla que, como La Plata, se ubique bajo el patrocinio de San Ponciano, el 12 de abril de 1883 se iniciaron las obras para la construcción del templo. Dos meses más tarde se colocó la piedra fundamental y el 17 de julio de ese año se abrieron los cimientos a cargo del empresario Clemente Olivera.

También fue la primera catedral de la Ciudad y se construyó sobre planos de Pedro Benoit. En el año 1914, los feligreses mandaron a construir en París la custodia de oro, plata y piedras preciosas y donaron el altar de mármol de carrara y madera.

RESTAURACIONES

En enero de 1997 el interior de la iglesia fue restaurado en un amplio sector y se sumaron a los trabajos realizados en noviembre de 1993, siempre preservando el espíritu original del templo.

No posee un estilo romano definido, sino que esta basílica es un modelo que posee diseño ecléctico, el cual se basa en realizar una mezcla de distintas corrientes arquitectónicas, con el detalle de que el estilo que predomina es el neogótico. En el año 1997, el papa Juan Pablo II, le otorgó la distinción de titularla como Basílica.

Los trabajos de construcción se dividieron en dos fases, la primera etapa inaugurada en el año 1883, mientras que la segunda etapa, abarcaba la torre campanario, en la cual fueron instalados, el reloj y la campana cuyo peso equivale a 5 toneladas. La parte externa de la edificación se caracteriza por el hecho de que su ornamentación es de estilo neogótico. La puerta de acceso esta conformada por vitrales, los cuales son una representación de algunas escenas de la vida de Jesús y de las figuras de los apóstoles.