Jeremy Klans tiene 28 años, y los médicos aseguran que es el primer caso de este tipo del que tienen noticias y afirman que desconocían que la práctica de distribución de correos no deseados en internet podría llegar a perjudicar gravemente la salud de alguna persona sana.
Según Jeremy la gran cantidad de spam en su correo y redes sociales, donde solía pasar la mayor parte de su tiempo, le obligaron a emprender la búsqueda de cada 1 de los remitentes, por lo que prácticamente dejó de dormir por completo y finalmente minó en su salud.
En tan solo 1 semana Jeremy pudo averiguar la identidad de 23 'spammers' potenciales que residían en Nueva York. Por las tardes, en secreto, iba a las casas de estos 'cibergresores' para cortarles los cables de conexión a Internet, con la esperanza de que le dejaran finalmente en paz o por lo menos durante algún tiempo.
En total consiguió privar de acceso a Internet a tan sólo 7 personas, ya que la policía lo detuvo. En el curso de la investigación se estableció que el hombre sufría trastorno psicológico, por lo que lo remitieron al hospital.
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