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Santa Gema

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nació el 12 de marzo de 1878 en Borgonovo di Camigliano, en Luca (Italia), y falleció cuando sólo contaba con 25 años de edad. Imagínate, una joven declarada santa con tan sólo 25 años de apostolado cristiano. ¿Y que tuvo Gema para que sea un espejo para nosotros?. Su historia dejó boquiabiertos a más de uno, incluso, algunos católicos se opusieron a que fuera declarada santa. Por suerte, la razón del pueblo hizo que ella fuera y sea un espejo para todos nosotros.
Gema nació en el seno de una familia modesta. Sus padres murieron cuando ella era muy joven; a los 8 años su madre de una tuberculosis pulmonar, y más tarde su padre aquejado de un tumor maligno. Todas estas enfermedades las recibió ella como herencia. Por suerte, una familia piadosa de la ciudad, recogió a nuestra santa en su casa. Más que como sirvienta, la tuvieron como a una hija. Ya desde niña, fue una criatura enfermiza, escasamente desarrollada, hasta el punto de que a los nueve años apenas aparentaba seis. Las enfermedades que sufrió Gema han sido uno de los puntos más conocidos de su biografía que merece un capítulo aparte.
Ya de muy joven quiso ser religiosa, pero por su delicada salud no fue admitida en la comunidad y decidió vivir bajo la oración y la penitencia en su propia casa, convertida para ella como su "convento" . Gema escribió sus memorias, muchas veces redactadas por su director espiritual, el padre Germán de San Estanislao, que pertenecía a la orden de los Pasionistas. A los 21 años sufrió los estigmas de la pasión de Jesús, y las heridas coincidían con las mismas que tenía el Crucifijo que ella oraba.Desde siempre tuvo una gran devoción a la Pasión de Jesucristo, influida probablemente por su director espiritual.
Durante toda su vida, pasó las horas en su casa orando por los demás y atendiendo a muchas personas que venidas de diferentes pueblos la visitaban para escuchar sus palabras de consuelo, ayuda y de amor a Jesucristo. Solamente salía de su "convento" para asistir a Misa. En más de una ocasión tuvo experiencias místicas. Todas las oraciones que dirigía al Señor eran para pedir la conversión y la ayuda a los más necesitados de su pueblo .
El sábado 11 de abril de 1903 cuando apenas tenía 25 años, nuestra santa moriría afectada de tuberculosis en medio de una gran conmoción. Luca y casi toda Italia la consideraron como una verdadera santa y el Papa Pío XI la declaró beata apenas 30 años después de su muerte. Finalmente, Pío XII la canonizaría en 1940. A pesar de que falleció un 11 de abril, su onomástica se celebra el 14 de mayo.
"Gemma Galgani, de Luca, virgen inocentísima, que al cumplir los veinticinco años, consumida por las llamas del amor divino más que por la enfermedad, voló al cielo para reunirse con su celestial esposo el día 11 de abril de 1903. Descansa en paz, alma encantadora, en compañía de los ángeles". (Epitafio escrito en la lápida de su tumba)
Una joven enfermiza
La relación de enfermedades que Santa Gema tuvo a lo largo de sus 25 años de vida es interminable. A los trece tuvo que ser operada de osteítis tuberculosa (una afección inflamatoria aguda de los huesos), a los dieciséis años sufrió graves trastornos neuróticos, a los diecinueve sus enfermedades se multiplicaron: meningitis, úlceras, sordera, caída del cabello, parálisis ... Las intervenciones quirúrgicas, en vez de extirpar el mal, lo desplazaban de un punto a otro del cuerpo. Después de que le operaran un tumor en los riñones, le brotó otro tumor en la cabeza ... le aparecieron por el cuerpo manchas semejantes a quemaduras, dos costillas se le deformaron visiblemente, padeció dilatación de corazón, tenía subidas rápidas de fiebre, convulsiones, ataques epilépticos, tumores en la columna vertebral .... En sus últimos años de vida tuvo incluso vómitos de sangre y sufrió extrañas alucinaciones, fue perdiendo la vista poco a poco y a los 22 años recibió los estigmas de la Pasión de Jesús, flagelaciones incluidas.
Anteriormente te he comentado que algunos católicos se opusieron a la beatificación y posterior canonización de nuestra amiga. Y es que ... para algunos, sus experiencias místicas, sus estigmas y su forma de vivir el Evangelio eran el fruto de sus histerias y de sus enfermedades. Se dijo incluso que existieron algunos pasajes "oscuros" de Gema; ella misma escupió ante imágenes de la Virgen y de Jesús y en más de una ocasión rompió rosarios. Los que conocieron a Gema de verdad, calificaron esta actitud como ataques que la propia santa recibía de las fuerzas del mal.
Las memorias de Santa Gema
Tal como te he comentado anteriormente, Gema escribió sus memorias. No está claro si lo hizo ella misma o las redactó su padre espiritual. Lo más probable es que las comenzara ella y que en su tiempo más débil las redactara su director espiritual por boca de ella. Hay cosas interesantes como estas:
"Esta mañana he recibido a Jesús, y ahora lo poseo plenamente en mi alma ... Oh, que instantes tan preciosos los de la Comunión!. Es una felicidad que a mi parecer sólo puede compararse con la que experimentan los santos y los ángeles en el Cielo. Ellos ven cara a cara Jesús, y están ciertos de no pecar más y de no perderlo ya. Yo les envidio en estas cosas y quisiera hacerles compañía". (Carta escrita al recibir la Primera Comunión).
"En el año 1899, de pronto sentí un profundísimo arrepentimiento de todos mis pecados y se me apareció Jesucristo con sus cinco heridas y de cada una de ellas salían como llamas de fuego que vinieron a tocar mis manos y mis pies y mi pecho, y aparecieron en mi cuerpo las cinco heridas de Jesús". (Carta escrita en el momento de recibir los estigmas de la Pasión)
El ejemplo de Santa Gema. Devoción
Gema fue una santa como nosotros, o sea, una persona de carne y hueso que sufrió de la misma manera que podemos padecer nosotros. Yo no digo que los demás santos no fueran de carne y hueso, pero hay "Historias" de santos que lo que hacen es engrandecer tanto sus virtudes que nos convierten al personaje como si fuera de ciencia-ficción. En Gema vemos a una persona del pueblo, muy próxima, aquejada de múltiples enfermedades. Una joven que, a pesar de sufrir, nunca dejó de rezar al Señor y de orar por y para los demás. En Gema vemos la sencillez y la humildad. A veces, por cualquier problema nos derrumbamos, parece que todo se haya perdido, que no exista la esperanza. Con esta santa, comprobamos que el día a día, la vida que nos ha tocado vivir, es dura; ello nos obliga a poner todo de nuestra parte para salir adelante, igual como hizo ella con su enfermedad. Es un ejemplo de hoy en una sociedad difícil, y también nos sirve para pensar en los demás. Recuerda que Gema oraba para toda la gente de su pueblo. ¿Cuántas veces te has parado a pensar en los demás?. Si eres de los que rezan, piensa en las personas más próximas al menos por un día. Santa Gema te lo agradecerá.
La devoción está muy extendida en Italia, país de origen de la santa. En Madrid se venera una reliquia suya en el templo de Santa Gema de esta ciudad. En la diócesis de Girona no existen ni templos parroquiales ni ermitas bajo su protección.
Patronazgos:
Santa Gema es junto a San Antonio de Padua y San Valentín, uno de los santos a los cuales puedes invocar para encontrar a tu "media naranja". La razón exacta no te la sabría decir, pero mucho me temo que tiene que ver con la belleza que tenía nuestra amiga. El nombre ya lo dice todo, y es curioso que a pesar de las múltiples enfermedades que ella tuvo, siempre conservó una belleza increíble, tan físicamente como espiritualmente. Es considerada una de las santas "guapas" del santoral.
A Santa Gema también le puedes invocar para aprobar un examen (con el debido permiso de San Tomás de Aquino). La razón es que tuvo que superar muchas pruebas en su vida, todas ellas relacionadas con sus múltiples enfermedades. De todas maneras, después de rezar a nuestra santa, ponte a estudiar. Si suspendes es por haber hecho el juerguista durante las clases.
También es la patrona de los vendedores de huevos, por la similitud fonética de su nombre con el de "yema"., junto a Santa Clara de Asís, por lo de la "clara". ¡Ya ves que forma más simpática de hacer los patronazgos!
Oración
Plegaria compuesta por la misma Santa Gema Galgani
Aquí me tenéis postrada a vuestros pies santísimos, mi querido Jesús, para manifestaros en cada instante mi reconocimiento y gratitud por tantos y tan continuos favores como me habéis otorgado y que todavía queréis concederme. Cuantas veces os he invocado, oh Jesús, me habéis dejado siempre satisfecha. He recurrido a menudo a Vos y siempre me habéis consolado. ¿Cómo podré expresaros mis sentimientos, amado Jesús?. Os doy las gracias. Pero otra gracia quiero de Vos, oh Dios mío, si es de vuestro agrado (se dice la petición). Si no fuerais todopoderoso no os haría esta súplica. Oh Jesús! Tened piedad de mi. Hágase en todo vuestra santísima voluntad.
(Esta es la oración con la que Gema Galgani se dirigía al Señor para pedir por los más necesitados del pueblo en el que ella vivía: enfermos, pobres, marginados, gente con problemas...).

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