Genómica y salud se consolidan como la medicina del futuro

El Centro Superior de Investigación en Salud Pública de Valencia es líder en la innovadora tecnología.

Los microbios son los organismos que más contribuyen a la biomasa de nuestro planeta. Sólo en la boca, en concreto en la placa dental, el cuerpo humano alberga unas 200-500 especies bacterianas distintas. Pero también podemos encontrar comunidades bacterianas en la nariz, en la piel o en el intestino.


Lo más sorprendente es que desconocemos quienes son la gran mayoría de estos pequeños vecinos que habitan en nuestro cuerpo y cuál es la función que realizan.

El hecho de no poder cultivar en el laboratorio la mayoría de las especies de bacterias nos ha restringido durante mucho tiempo la posibilidad de utilizarlos y, lo que es aún peor, el aprender de ellos. Si consideramos que todo nuestro conocimiento de la microbiología se basa en el estudio de tan sólo un uno por ciento de los microorganismos presentes, nos daremos cuenta de la revolución que significará el poder estudiar esa gran mayoría aún inaccesible.


El desarrollo de innovadores procedimientos moleculares en el Centro Superior de Investigación en Salud Pública (Csisp) ha permitido comenzar a caracterizar desde un punto de vista genómico estos microorganismos aún no cultivables.

El avance en las tecnologías de clonado y pirosecuenciación ha posibilitado la creación de una biblioteca genómica de muestras complejas, que pueden proporcionar una fuente inagotable de nuevos compuestos de interés biomédico. Los resultados preliminares obtenidos por el Área de Genómica y Salud del Csisp así lo indican.


El análisis genómico de comunidades microbianas se denomina metagenómica. Esta estrategia ya está dando resultados impresionantes. Desde un punto de vista biotecnológico, se han podido obtener enzimas y metabolitos con propiedades novedosas de interés industrial; por otra parte, diversas empresas farmacéuticas están adoptando esta metodología para obtener nuevos antibióticos.


La conquista del genoma global significará una fuente genética masiva que le pertenecerá a aquellos que la obtengan primero ya que serán capaces de identificar nuevos compuestos, sus aplicaciones terapéuticas y protegerlos mediante patentes.


Nacido al amparo de la Ley de Salud Pública de la Comunitat Valenciana, el Csisp desarrolla, coordina y potencia la investigación de excelencia y su aplicación a las necesidades reales de la población, aumentando así sus niveles de bienestar en salud.

A ello suma su capacidad para coordinarse con las universidades y sectores empresariales, convirtiéndose así en un punto de encuentro y foco dinamizador.
Una inversión de 28 millones de euros, 18.500 metros cuadrados, equipamiento tecnológico de última generación, uso extensivo de biotecnologías y sistemas de información y un excelente capital humano atraído por la envergadura del proyecto.