Cajasol saca a puja un 'zurbarán' por 350.000 euros

La calidad del catálogo de obras que Arte, Información y Gestión, empresa perteneciente a la Corporación Cajasol, saca a puja en cada cita es cada vez mayor. Prueba de ello es que en su próxima cita, el 14 de abril, subasta una obra de Francisco de Zurbarán.

Se trata de un óleo sobre lienzo (99 por 122 centímetros) que representa al Beato Tomás de Zumárraga, pintado hacia 1630-1635 y se incluye dentro de los últimos hallazgos del extremeño identificados en los últimos 10 años.

El precio de salida de esta pintura es de 350.000 euros. En la última subasta de Cajasol, la pieza estrella fue un lienzo de Murillo que salió a puja por 125.000 euros y fue adquirido por la entidad.

Estas 12 nuevas atribuciones al pintor de Fuente de Cantos han sido publicadas en la reciente monografía del artista Zurbarán. Catálogo razonado y crítico, realizada por la experta Odile Delenda. Se trata de obras que se creían perdidas, lienzos que pasaron inadvertidos o descubrimientos en colecciones particulares, caso de las pinturas de la Aparición de la Virgen a San Pedro Nolasco, en colección una particular; San Antonio de Padua, en la iglesia gala de Saint-Romain; La huida a Egipto en la colección Barney A. Ebsworth, de Estados Unidos; o Cristo muerto en la cruz, en el Museo de la Merced, Cuzco.

La obra El Beato Tomás de Zumárraga se encontraba en una colección particular sevillana, y la temática que se aborda es asimismo excepcional, pues no se conoce ninguna representación de este mártir dominico, siendo también muy escasas las de los numerosos misioneros mártires muertos en Japón entre 1617 y 1627, que fueron beatificados en 1867 por Pío IX, circunstancia que hace que esta pieza resulte "particularmente interesante".

Este lienzo debió ser encargada para contar la grandeza de la orden dominicana cuando la terrible noticia del martirio de estos frailes llegó a Sevilla. En opinión de Enrique Valdivieso "esta pintura puede pertenecer a la predela del retablo que hubo en la capilla del colegio de Santo Tomás de Aquino de Sevilla, donde Zurbarán pintó seis santos de medio cuerpo, según afirma Ceán Bermúdez en 1800 en su Diccionario de pintores españoles".