La cultura y la danza húngaras llegan al Teatro Apolo con "Nagyida"

Desde el pasado viernes y hasta el próximo 16 de abril, veintiocho bailarines de "ExperiDance" dirigidos por el creador y coreógrafo Sándor Román representarán en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid "Nagyida", una función que alude a la toma por Austria de la fortaleza del mismo nombre, y a la defensa y resistencia de sus habitantes.

Madrid será la única ciudad española en la que de momento recale "Nagyida", aunque la obra ya la han disfrutado más de un millón de espectadores de distintos países de Europa y Asia.

Con una puesta en escena muy visual y de gran fuerza estética, la obra lleva al espectador a un mundo mágico, multicolor y de un ritmo frenético, que intercala momentos más íntimos como los logrados por el violinista Vilmos Lakatos.

"ExperiDance" está considerada la compañía de danza más importante de Hungría debido a su manera de transmitir la cultura y a su concepto creativo de fusión de danza y teatro, con el que logran interpretar siempre historias sencillas aunque de gran carga simbólica.

Su creador, Sándor Román, quien agradeció hoy la recepción que la compañía tuvo en Madrid el pasado viernes en su estreno y se mostró "muy satisfecho" de estar en España, está considerado uno de los coreógrafos contemporáneos más importantes de Europa, y ha recibido en su país distintos premios en reconocimiento a su obra artística y su trayectoria.

La compañía, que se creó en el año 2000, tiene en su repertorio seis producciones completas y ha realizado desde entonces 1.300 representaciones; cuando finalice las representaciones del Teatro Nuevo Apolo, iniciará una gira por China.

Sándor Román se inspiró en un viaje de trabajo a EE.UU. en el concepto de danza de "ExperiDance", al considerar que, con la interpretación adecuada, la danza folclórica húngara podía ser comprendida por el público de todo el mundo.

Todas las producciones de la compañía, integrada por 32 bailarines profesionales, están inspiradas en obras de escritores húngaros y su técnica de base es la danza húngara, en un intento de elevarla al nivel del arte narrativo.

"Nagyida", dirigida y producida por Tibor Vona, está inspirada en un hecho histórico del siglo XVII, que narra la disputa de las tropas húngaras y austríacas por la posesión del Castillo de Nagyida, que por entonces pertenecía a Hungría.

Las tropas húngaras abandonan el castillo ante el avance de los austríacos, pero los gitanos del pueblo, capitaneados por Chori, un jefe alegre, divertido y despreocupado, deciden instalarse en el castillo y disfrutar de sus lujos, sus fiestas y su música, aunque su sueño de grandeza termina cuando escuchan los cañonazos de las fuerzas austríacas.

Finalmente, y después de un intento fallido de pasar desapercibidos utilizando la magia, deciden rendirse a las tropas, que echan del castillo a todos los gitanos menos a su jefe.

Un vistoso juego de luces ayuda a recrear sobre el escenario la magia de la historia, narrada a través del baile y la música con la inestimable ayuda de un llamativo vestuario típico húngaro. EFE