Solo cuatro municipios de Castellón catalogan sus árboles monumentales

La carrasca de Culla, con sus 29 metros de diámetro de copa, es uno de los ejemplos más conocidos.

Solo cuatro municipios de la provincia de Castellón han completado sus respectivos catálogos de árboles monumentales de interés local, a la vez que han remitido la documentación a la Conselleria de Medio Ambiente para su inclusión en el directorio de este tipo de ejemplares arbóreos en el que se trabaja desde este área.

En concreto, las localidades de la Vall d’Uixó, Sant Mateu, Vinaròs y Soneja son las que han llevado a buen fin, por ahora, este trabajo de catalogación, mediante el cual se eleva a la categoría de interés local a 66 árboles ubicados en sus términos municipales.

Según informan a Mediterráneo fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente, los datos de que se dispone en el catálogo técnico que se elabora desde el ente autonómico cifran en 437 los árboles que se considera que tienen valor patrimonial, de los que 117 son monumentales y el resto --310-- se determinan como singulares en el listado oficial.

Y es que en el primer grupo, al que acceden aquellos ejemplares que cumplen con las condiciones que establece la Ley de Patrimonio Arbóreo de la Comunitat, se incluyen, entre otros, el ficus de la plaza María Agustina de Castellón, la popular carrasca de Culla; varios olivos --una de las especies más abundantes en el interior de la provincia-- en Segorbe, Altura, Atzeneta, Sant Jordi, Sant Mateu, Vinaròs o Ares del Maestrat.

También son conocidos por las dimensiones de su tronco los olmos de Càlig y Benafigos, las carrascas de Ares y Cortes de Arenoso, los olivos de Onda y Peñíscola o un ficus en Benicàssim. Por la amplitud de su copa destacan un ficus en Benicàssim, así como la carrasca emplazada en Culla.

VALORACIONES // Uno de los municipios que cuenta con uno de estos catálogos es la Vall d’Uixó. “Tenemos alrededor de 20 árboles clasificados, todos ellos ubicados en suelo municipal”, señala el concejal de Medio Ambiente, Óscar Clavell, quien recuerda que “mucho antes de elaborar y formalizar este catálogo se solicitó una subvención a la conselleria para señalizar e instalar varios rótulos con sus características”.

Por su parte, municipios como Burriana o Castellón ultiman el documento en cuestión para remitirlo a la Generalitat. “Se está trabajando en este tema y ya hay árboles catalogados, especialmente grandes palmeras”, indica el edil burrianense Juan Granell. En la capital de La Plana, desde el Ayuntamiento indican que “se prepara este catálogo para, tras la Magdalena, organizar todo el asunto”.

Otros han llegado a proteger algunos árboles. Es el caso de Almassora, que cuenta con un lledoner, ubicado en el Molí de les Tatxes, y del que se garantiza su preservación bajo una normativa específica de rango municipal.

Sin embargo, Vila-real no tiene entre sus proyectos inmediatos elaborar un registro de este tipo. “Por ahora, no se prevé”, manifiesta la edila Ana Martín.

Medio Ambiente ya ha incluido 117 árboles castellonenses de ún se elabora. H