La música conquista Santander

A pesar del mal tiempo, no siente frío. Serán los nervios, y eso que aún no ha comenzado el concierto. «Me llamo Casandra», responde antes de confesarse fan incondicional de Maldita Nerea; pero de las de verdad. «He venido expresamente desde Galicia para ver la actuación y ya tengo las entradas para el siguiente en Valladolid», celebra inquieta, cuando se percata del apagón de luces. El momento ha llegado.
Supera las puertas de entrada a la pista central y se suma a la masa. «Ni en nuestros mejores augurios esperábamos esto», pronunció desde el escenario un entusiasmado Jorge Ruiz en el primer paréntesis del directo de Maldita Nerea. Más de 2.000 personas respondieron a una propuesta que continúa embriagando sobre manera a los adolescentes.
Después de unas semanas dedicadas a distintas disciplinas artístico-creativas, la candidatura de Santander 2016 eligió ayer la música para seducir a las miles de personas que a lo largo del día se pasaron por el Palacio de Deportes para disfrutar de la heterogénea variedad que propuso el festival 'Eurodemo'. Público de muy diversa edad y gustos, atraídos por la variada oferta musical de grupos locales y nacionales con dimensión internacional, que sólo coincidían en apostar por las múltiples tendencias que permite el amplio e inabarcable espectro del pop-rock. Adolescentes, jóvenes, treinteañeros, familias con o sin descendencia y veteranos de muchas 'guerras' musicales asistieron a algunos de los conciertos, respondiendo así al objetivo de la organización de compartir un sueño en forma de candidatura, que es de todos y para todos.
En una jornada intensa y extensa, la mañana se dedicó a un público eminentemente adolescente. Recién cruzado el mediodía, el primer protagonista fue Chema Rey, uno de los maestros musicales de este país, que guió a tantos aficionados durante años desde los micrófonos de Radio 3 y que ahora lo hace cara a cara con ellos, a través de actividades como la de ayer. La elección no pudo ser más acertada: con su maestría habitual y el apoyo de proyecciones audiovisuales, hizo un completo, didáctico y animado repaso por la historia de la música de los últimos cinco siglos. El título de su conferencia musical 'De Elvis a Vetusta Morla' ya lo anunciaba, pero se quedó corto para explicar el completísimo recorrido por géneros, artistas, tendencias y contextos sociales que hizo Chema Rey durante 90 minutos.
Porque Maldita Nerea es uno de esos grupos tocados por la varita mágica de la popularidad y el fanatismo juvenil. Unos 2.000 adolescentes sustituyeron la comida propia de esas horas por la música y degustaron en el Palacio de Deportes el pop acaramelado, contagioso y pegadizo de esta banda murciana liderada por Jorge Ruiz. Desde el arranque con 'Cosas que suenan a.' hasta la despedida poco más de una hora después, Maldita Nerea regaló a su legión de 'tortugas' -así se hacen llamar sus fans- temas como 'Tu mirada', 'El secreto de las tortugas' y 'Por eso', entre otros, ante la locura y griterío de un público que hacía suyas esas historias de amor y desamor, encuentros y desencuentros, alegrías y llantos, tan previsibles como inevitables.
Para cerrar la mañana, otro grupo extremadamente joven, pero en la edad de sus integrantes, no en su capacidad ni habilidades para desenvolverse sobre el escenario. Los cántabros 45 grados, con apenas un puñado de conciertos a sus espaldas y sin la mayoría de edad en sus carnets, no se dejaron intimidar ni por el marco ni por el evento y mostraron sus credenciales. Aprovecharon la ola dejada por Maldita Nerea y gustaron por su atrevida propuesta rockera, sus tendencias británicas, su preparada imagen y su dinámica puesta en escena desde los primeros compases de 'Flash' y 'Sin frenar'. Este trío tiene presente y mucho futuro.
Jornada de tarde-noche
En la sesión vespertina cambió por completo la fisonomía del público del Palacio de Deportes, unas cuantas generaciones superiores en edad a la enfervorizada entrega adolescente matinal. El frío y la lluvia hizo que la gente fuera lentamente llegando al 'Eurodemo' hasta a alcanzar sus mayores cuotas en los últimos conciertos de la noche, los de Los Coronas y Planetas.
Antes había pasado por el escenario una variada muestra de artistas y grupos surgidos en los últimos años al calor de la escena independiente local y nacional: primero, el cantautor torrelaveguense Brian Hunt -sí, sí, no nos hemos equivocado con su origen-, que presentó su primer proyecto en solitario tras variadas experiencias grupales y una demostrada capacidad en la producción. La apuesta por la música hecha en Cantabria pero con hechuras de grandeza también se pudo disfrutar con los directos de Templeton y Band Dessiné, como demostración de la filosofía de 'Santander 2016' de conjugar y explotar la cultura propia con la externa, de mirar hacia dentro y hacia fuera. Los vascos Single, de la mano de Teresa Iturrioz e Ibon Errazkin, se 'colaron' en esta fiesta cántabra con su pop sin ataduras ni frenos, innovador y fresco, divertido, bailable.
La tarde se había convertido ya en noche y la temperatura iba subiendo grados dentro del Palacio de Deportes cuando llegó el turno a Los Coronas, que volvieron a evidenciar el saber hacer que demuestra su dilatada carrera y la fidelidad que tienen sus aficionados.
El cierre a la maratoniana jornada musical vino de mano de Los Planetas, con un celebrado regreso a la escena que despertó entre los presentes numerosos recuerdos y olvidadas nostalgias gracias a un repaso de lo más granado de su larga, respetada y hasta imitada trayectoria.