Aunque para algunos el Mundial de Gales'99 queda ya muy lejos, los buenos aficionados al rugby -y muchos otros que no lo son- todavía recuerdan las 'embestidas' de aquel 'tren llamado portento' que arrasaba cuantos jugadores se le ponían por delante. Bien lo puede asegurar Mike Catt y compañía, ya que Inglaterra sufrió como pocos a ese espectacular ala que fue Jonah Lomu, que con sus casi dos metros de altura y sus 125 kilos de peso corría los 100 metros en los años 90 en una asombrosa marca de 10.8 segundos.
La expectación que causó su presencia en Barcelona desbordó todas las expectativas previstas por parte de los organizadores y, aunque la fuerte nevada caída en Barcelona impidió que el Clinic previsto se celebrara en el Real Club de Polo, trasladándose el evento al Palacio de Congresos, el hombre que sigue ostentando el récord de ensayos en la historia de los Mundiales, con 13, concitó una expectación inusitada.
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Con un aspecto físico imponente, sigue en activo en el Marsella Vitrolles, aún impresiona más cuando se le añade su amabilidad y la cortesía que desprende, pues estuvo dedicando más de una hora a firmar autógrafos y hacerse fotos y saludar a los cientos de aficionados que se dieron cita en Barcelona para verle, sobre todo jóvenes.
Lomu acudió a la Ciudad Condal para impartir un clinic que habían organizado la Federación Española y la Catalana, con la colaboración de la International Rugby Board y la empresa Global Sport, a quienes tenemos que agradecer que Jonah nos concediera esta entrevista, en la que ya os adelanto que por problemas de tiempo se quedaron muchas preguntas en el tintero... Y es que Jonah da para mucho.
Así, cientos de aficionados rodearon a Lomu en el momento de su entrada en el recinto, en el que no faltaron tanto Bernard Lapasset como Alfonso Mandado e Ignasi Planas, presidentes de la IRB, la FER y la Catalana, respectivamente, para pedirle autógrafos, hacerse fotos con él y saludarle. Las muestras de admiración llegaron hasta el punto que el jugador prácticamente sólo tuvo tiempo para atender a sus seguidores que no pararon de pedirle autógrafos, hacerse fotos con él y saludarle efusivamente. Lomu los atendió como corresponde a un jugador de su categoría, dedicándoles más de una hora de tiempo y sólo se marchó cuando tuvo que cumplir con otro compromiso de su apretada agenda.
Con un aspecto físico absolutamente imponente, pues tras tener que abandonar la práctica del rugby en 2004 por una enfermedad y el posterior trasplante de riñón, Lomu sigue en activo y actualmente juega en el Marsella Vitrolles, de la Tercera división gala, aún impresiona más cuando se le añade su amabilidad y la cortesía que desprende: no es de extrañar que su mito aumente con el paso del tiempo.
"Sólo intento ser una voz más del rugby y hacerlo lo mejor posible; si consigo que sólo una persona disfrute con este deporte considero mi trabajo bien hecho"
Al preguntarle sobre qué opinaba del recibimiento que le habían ofrecido en un país con tan escasa tradición de rugby, Lomu nos confesó que "estoy bastante sorprendido, de forma muy grata, pero yo no estoy aquí para hacer competencia al fútbol. Soy una persona que siento pasión por el deporte y por el rugby en particular".
Consciente de su carisma y de su tirón, tanto mediático como entre los aficionados, sin embargo se sonroja un poco al ser presentado como un referente para los jóvenes jugadores y jugadoras. "Sólo intentó ser una voz más del rugby y hacerlo lo mejor posible, si puedo conseguir que sólo una persona disfrute con este deporte considero mi trabajo bien hecho".
A sus 34 años, el hombre que hace quince se convirtió en el jugador más joven en debutar con Nueva Zelanda, "¡qué nervioso estaba, tan ansioso... asustado! Y es que en mi país el rugby es mucho más que un deporte y todo el mundo se vincula y se identifica con los All Blacks', es una de las personas que más ha trabajado para lograr que el rugby en su modalidad de Seven sea olímpico a partir de Río'16. "Soy muy optimista en este aspecto, ya que considero que será muy beneficioso, sobre todo en aquellos lugares donde el rugby está en crecimiento, pues eso les permitirá practicar y desarrollar un nuevo deporte con el que representar a su país". Además, nos dejó un guiño. "Se nota cierto movimiento en España alrededor del Seven y del rugby en general cosa que me produce gran satisfacción".
"Se nota cierto movimiento en España alrededor del Seven y del rugby en general, algo que me produce gran satisfacción"
También hablamos sobre el próximo Mundial, que se va a celebrar en su país, y en el que los 'All Blacks' esperan ratificar el favoritismo con el afrontan cada cita mundialista pero que sólo cumplieron la primera vez, en 1987, curiosamente también como anfitriones. "Será fantástico, estoy muy ilusionado y feliz. Reconozco que jugar en nuestro país será una presión añadida para los jugadores. Nueva Zelanda tendrá que darlo todo, más que nunca, pues tendrá que salir a por todas, sobre todo por el gran nivel de rugby que tienen el resto de equipos participantes. Vamos a ver un grandísimo campeonato".
El honor de dar la mano a un personaje como Mandela
Por supuesto, resulta inevitable preguntarle por 'Invictus', la película que nos cuenta cómo Mandela utilizó el Mundial de 1995 para acabar de unificar un país completamente dividido entre negros y blancos. Y curiosamente nos sorprende diciendo que aún no ha visto la película, "con tanto viaje no he tenido tiempo todavía de verla en el cine, pero lo cierto es que nunca imaginé que mi carrera deportiva me llevaría a estar en estadios repletos de más de 80.000 personas y a dar la mano a un personaje de la talla mundial de Mandela".
Por último, le cometamos la anécdota de que personas ajenas al rugby creen que su papel esta magnificado para darle más épica a la película, cuando es todo lo contrario, pues su figura apenas aparece como una mera mención. Pero Lomu sonríe y asegura que en muchos países le han preguntado por la película y que él siempre contesta que "gracias a ella el rugby se conoce más y afortunadamente los personajes son tan reales como lo soy yo mismo".
A Jonah Lomu podrán verlo en el cine y en esta película en concreto como un personaje de los llamados secundarios, pero en el mundo real, en el Planeta Oval, es una auténtica e indiscutible estrella. Pocos guionistas podrían escribir algo tan interesante como la vida de esta leyenda del rugby.
YOLANDA ESPANYÓ Y G. G. BARCELONA
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