Córdoba cura con música

La música no sólo amansa a las fieras. Además, fomenta la autoestima y la afectividad a través de la biodanza, una técnica importada de Chile que fusiona la música y el baile para obtener buenas vibraciones.

Esta técnica fue creada por el psiquiatra chileno Rolando Toro en los años 60 como método para fomentar la afectividad entre los enfermos mentales. Pero también sirve para mejorar el crecimiento personal, el optimismo, la vitalidad, la creatividad o la sexualidad.

Cualquier música es buena para practicar la biodanza: melodías de clásicos pianistas, canciones modernas o danzas tradicionales africanas son las más utilizadas.

Tras diez años de existencia en Europa y dos en Andalucía, la biodanza empieza a hacerle la competencia a propuestas orientales, como el yoga o el taichí, ya que está experimentando un gran impulso debido a la crisis económica y social, según explica el director de la Red de Profesionales de Biodanza, David Díez. España es el segundo país del mundo con mayor número de escuelas y de alumnos -más de 2.500-.

David Díez añade que esta técnica no consiste "únicamente en pasar un buen rato. La biodanza es muy completa y provoca un efecto positivo en el sistema nervioso y en el inmunológico. Además, favorece la integración con uno mismo y con los demás", lo que sirve, incluso, para solucionar riñas familiares.

En Córdoba, la única "facilitadora" -término con el que denominan a los profesionales de la biodanza-, María José Morales, ha destacado el interés mostrado por profesionales de la medicina, como oncólogos o expertos en fibromialgia, en esta técnica.

Los "biodanzantes" entienden la crisis de otra manera y achacan los problemas de la sociedad no tanto a las cuestiones económicas, sino a las existenciales, ya que consideran que el Estado de Bienestar ha fracasado, por lo que buscan apoyo y comprensión, según ha relatado Morales.

Además, la biodanza se ha demostrado como una herramienta "muy poderosa" para la mujer, especialmente para las embarazadas, ya que gracias a esta técnica fomentan la comunicación y el afecto con el bebé.

Para la alumna del grupo de biodanza en Córdoba Esperanza Lacalle, esta herramienta "permite recibir afecto sin prejuicios y eliminar los problemas y el estrés desde el positivismo, y no desde la agresividad o la rabia".
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