El riñón, un órgano vital que se desgasta silenciosamente

La diabetes y la hipertensión arterial son los principales factores de riesgo para la población.
La mayoría de personas asiste al médico sólo cuando sienten una molestia o, peor aún, hasta que experimentan síntomas que los llevan a sentirse impedidos. No obstante, existen enfermedades silenciosas que se manifiestan sólo cuando el mal está avanzado como las ERS (enfermedades renales crónicas) que comprometen el riñón y de paso, la vida del paciente.

Pese a lo que muchos piensan, el riñón no sólo es un órgano encargado de eliminar toxinas. Según el Director de la Asociación Colombiana de Nefrología, Kanniev Rodríguez, el riñón también controla la presión arterial, el nivel de glóbulos rojos en la sangre y se encarga de regular el metabolismo de la persona.

Por eso, cuando el riñón no funciona adecuadamente la persona comienza a experimentar síntomas propios de una intoxicación paulatina: hinchazón, fatiga, palidez, dificultad para concentrarse, náuseas, vómito, diarrea, hipo, tos con sangre y convulsiones.

Según el doctor Rodríguez, al deteriorarse el riñón, la persona se vuelve anémica, débil, se incrementa su presión arterial, por lo que desarrolla complicaciones a nivel cardiovascular, situación que lo puede llevar a tener complicaciones por infarto cardiaco o infarto cerebral.

El problema es que las ERS son enfermedades silenciosas porque los riñones no generan síntomas o malestar alguno, sino hasta cuando el mal ya está muy avanzado. Por eso la campaña en el día internacional del riñón que se cumple este jueves 11 de marzo, consiste en la prevención y la detección temprana, especialmente en las personas que constituyen el grupo de riesgo.

A MÍ ME TOCA

Cerca de cuatro millones de colombianos, es decir, el 10 por ciento de la población, padece de una enfermedad renal silenciosa, según estadísticas de la Asociación Colombiana de Nefrología. Este problema ataca por igual a hombres y mujeres y puede aparecer en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, es más común en la tercera edad.

Los niños que nacen con un peso inferior a 2.500 gramos están más propensos a padecer de una enfermedad renal crónica en su edad adulta, porque no desarrollan adecuadamente sus riñones.

Sin embargo, el grupo más susceptible a sufrir de una enfermedad renal crónica es el que tiene antecedentes familiares de hipertensión, diabetes o enfermedades renales. Según la Asociación Colombiana de Nefrología, en Colombia el 60 por ciento de los pacientes que pierden la función de los riñones son diabéticos y/o hipertensos.

Así mismo, las personas con sobrepeso y que consumen bebidas alcohólicas en exceso son blancos fáciles de las ERS.

Por eso la clave, según el doctor Ramírez, es llevar un estilo de vida sano, mantener controlada la tensión arterial y los niveles de azúcar en la sangre, acompañado de unas rutinas diarias de ejercicio.

Lo más recomendable para las personas que hacen parte del grupo de riesgo es que acudan al especialista antes de que sus riñones comiencen a deteriorarse.

El doctor Ramírez sostiene que la enfermedad renal crónica involucra grados de uno a cinco, donde el cinco es el más crítico y la persona tiene comprometido el funcionamiento de sus riñones.

Según el nefrólogo, una persona puede pasar 10 ó 15 años sin darse cuenta que padece de una enfermedad renal crónica, porque en el primer nivel del padecimiento no experimenta grandes cambios. Sin embargo, al llegar a nivel máximo (cinco) la persona muy seguramente necesitará un tratamiento de diálisis o un trasplante de riñón.

Aunque la diálisis - proceso mediante el cual se extrae las toxinas que el riñón no elimina – es el método más utilizado, para el doctor Ramírez el trasplante es la mejor opción para la salvaguardar la calidad de vida del paciente. El problema, puntualizó el experto, es que no hay muchos donantes, porque no existe cultura de donación de órganos.

PREVENCIÓN

La Asociación Colombiana de Nefrología expidió un comunicado en el Día Internacional del Riñón, en el cual hace un llamado al gobierno para que promueva políticas de prevención.

Acorde con el documento pese a que existe un modelo de prevención de la enfermedad incluida en la resolución 3442 de 2006 del Ministerio de la Protección Social, el gobierno nunca exigió o promovió su implementación por todos los responsables en el sistema de salud.

Según la Asociación para cualquier sistema de salud del mundo, es claro que sólo el desarrollo de políticas dirigidas a fortalecer la prevención, permitirá disminuir el crecimiento de la enfermedad renal en etapas terminales y facilitará mantener sana la población.

Una política que se pretende incentivar a partir de la Cuenta de Alto costo, institución no gubernamental creada para asegurar la financiación de las enfermedades de alto costo y mejorar la distribución de los recursos.

Bogotá (Colprensa)