Las constructoras detectan signos de recuperación en la demanda de viviendas

D. P. Después de dos años de "sequía total" han regresado con fuerza los viajes de ciudadanos centroeuropeos buscando su lugar de descanso ideal en la Vega Baja y su vivienda turístico residencial. Este renovado interés no ha tenido, de momento, un reflejo estadístico significativo en las ventas.

Antonio Navarro, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Torrevieja y la Vega Baja (Procosta) aseguró ayer que desde el pasado mes de enero ha aumentado "el interés" por la compra de viviendas para extranjeros en la Vega, cuyo motor económico principal durante las últimas dos décadas ha sido la construcción de vivienda turístico residencial.

"No podemos asegurar que las ventas hayan aumentado de forma significativa todavía, pero sí que ha crecido de forma clara las visitas de personas interesadas tanto a las ferias inmobiliarias internacionales como a las promociones de viviendas de nuestros asociados".

En esas ferias la comarca ha vendido su producto y, lo que es más importante, ha cerrado lo que en el la jerga inmobiliaria se llama "viajes de inspección", que suelen sufragar las empresas para que los clientes potenciales conozcan la zona y pueden escoger su vivienda.

En los mejores momentos del "boom" inmobiliario, entre 2001 y 2006, las promotoras llegaron a cerrar ventas en el Bajo Segura que sumaban hasta diez mil viviendas anuales. Un negocio que se ha hundido en los dos últimos años llevando a la quiebra a docenas de mercantiles y a miles de trabajadores al paro.

Invertir
Procosta, que agrupa 35 medianas empresa del sector, mantiene que países como Noruega, Suecia y Alemania "llevan varios meses de recuperación económica y está desapareciendo el miedo por invertir". Además en la provincia los precios de las viviendas han bajado "lo suficiente" para que "volver a ser competentes en el mercado del turismo residencial europeo". Navarro quiso enviar un mensaje de esperanza "a los muchos empresarios y autónomos, que llevan más de dos años sufriendo en sus empresas e incluso en sus familias, la dureza de la tremenda crisis económica que padecemos, porque estamos empezando a salir de la peor crisis que España y quizá esta comarca, habían conocido en los últimos cincuenta años".
Raúl Valerio Medina, alcalde de Bigastro, acompañó ayer a Navarro en los encuentros que organiza Procosta para reflexionar sobre medidas que ayuntamientos y las asociaciones empresariales pueden adoptar para que la Vega "salga de la situación de parálisis que vive".

Opinión pública
Entre otras, apuestan por ayudar a los empresarios que "luchan en el extranjero" por captar inversión y "por los que ahora nadie hace nada", además de la creación de un foro común entre los alcaldes y los empresarios para coordinar acciones concretas de difusión "del turismo de salud ante los países de climas más extremos como Rusia y nórdicos o el ocio de calidad, con los muchos campos de golf de la comarca", e incluso incentivar una fórmula poco habitual: Los alquileres de temporada con vuelos charter que en algunas regiones de clima extremo pueden atraer a cientos de miles de personas que disfrutan de 60 días devacaciones anuales, pagadas por sus empleadores. Y sobre todo insiste Procosta "reivindicar el prestigio del turismo residencial que ha sido tan maltratado por la opinión pública y por nuestras autoridades".