Doris Salcedo recibe el Velázquez

Los Príncipes de Asturias presidieron hoy en el Museo del Prado el acto de entrega del Premio Velázquez de Artes Plásticas 2010 a la artista colombiana Doris Salcedo. Don Felipe, en su discurso, destacó que la creadora "conjuga el arte con la ética" y que con su obra da voz a mujeres y hombres anónimos. La galardonada, por su parte, agradeció este reconocimiento y dijo que con su trabajo intenta "articular la historia de los vencidos".


"Se podría decir que Doris Salcedo asume hoy la mirada con la que Goya analizó hace doscientos años el mundo de su tiempo", dijo Don Felipe, quien señaló que al igual que Antoni Muntadas, Premio Velázquez 2009, a Salcedo "siempre le ha interesado mirar el entorno contemporáneo en donde vivimos".

El Príncipe, quien no quiso pasar por alto que este año se ha reconocido por primera vez el trabajo de una creadora, también destacó que la "visión crítica" de Salcedo "se abre a una esperanza alejada de dogmatismos". "Ella misma ha dicho que el arte debe hacer contrapeso a la barbarie y a una realidad muy compleja, y debe generar espacios donde la gente pueda dudar, pensar, estar en desacuerdo. Por eso conjuga el arte con la ética. Si no eleva el tono, es porque su voz es la voz de las mujeres y hombres más anónimos", enfatizó sobre una escultora "de singular proyección" y "filosofía artística".

En definitiva, el Príncipe resaltó que Salcedo tiene "el don de un lenguaje propio que encuentra su origen en la capacidad de escuchar activamente a quienes son menos escuchados; un lenguaje escultórico caracterizado por su rigor formal y por la sencillez de los materiales utilizados".

Salcedo, por su parte, agradeció este Premio que a la vez es un reconocimiento "a las víctimas de la violencia política, cuyos testimonios" dan forma a su obra. La artista recordó que desde hace 25 años produce su obra en Colombia, "un país en guerra" visto siempre en "términos negativos", y que es precisamente por eso por lo que en su obra busca articular "la historia de los vencidos".

La artista quiso citar al filósofo Walter Benjamin, "quien rechaza la ideología del progreso y sugiere que si lográramos interrumpir la historia un instante, ese instante presente podríamos crear algo nuevo y esperanzador". "Para mí, el arte representa dicho instante, representa la posibilidad de un retardo. Es la interrupción que nos permite sustraernos del huracán del progreso", afirmó.

Salcedo, quien insistió en que su obra "rota alrededor de la experiencia de aquellos que habitan en la periferia de la vida, en el epicentro de las catástrofes", concluyó afirmando que la realidad que trata de mostrar en su obra, "no son anécdotas ni experiencias directas de la vida" sino "sólo el recuerdo de dichas experiencias, siempre evanescentes".

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, también tuvo unas palabras para la galardonada de quien dijo tiene "el antídoto contra la indiferencia". "Creo que si el jurado decidió concederle el Premio Velázquez no es sólo por su trayectoria impecable, su influencia y su peso internacional en el arte de hoy. Es, sobre todo, porque el trabajo de Doris Salcedo contiene un antídoto contra la barbarie", agregó.

El jurado del Premio Velázquez, que anunció el fallo el pasado 5 de mayo, destacó de Salcedo "la madurez de su trayectoria y la calidad de su obra" además de su importancia determinante en la apertura a la escena internacional del quehacer de una nueva generación de artistas en Latinoamérica, así como el rigor de su propuesta, tanto en la dimensión formal como en cuanto a su compromiso social y político".

El Ministerio de Cultura concede este galardón, dotado con 125.000 euros, y, además, organizará, a través del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) una exposición con la obra de la escultora colombiana.