Logran el mayor rescate de arte sacro y piezas arqueológicas

La más grande recuperación de bienes culturales sustraídos ilegalmente de iglesias y sitios arqueológicos del país fue presentada ayer por autoridades de la PGR y el INAH. Se trata de 14 obras de arte sacro virreinales y 144 prehispánicas originales.México.- En tres cateos realizados en febrero y julio pasados en Jalisco, el Distrito Federal y Tlaxcala, la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Ambientales y Previstos en Leyes Especiales, de la Procuraduría General de la República (PGR), recuperó 14 obras de arte sacro virreinal y 180 piezas arqueológicas, 36 de ellas falsas o sin valor.


De acuerdo con el subprocurador de Investigaciones Especializada en Delitos Federales de la PGR, Arturo Germán Rangel, esta recuperación no tiene precedentes, es la más grande de la que se tenga noticia en los últimos años.

“Se ha logrado gracias al trabajo de la Unidad Especializada y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, luego de que desde finales de 2008 se recaudó información e imágenes de los bienes culturales robados en la República mexicana, los cuales han sido validados por el INAH. Actualmente tenemos información que abarca de 1999 a 2010.”

Durante la presentación de algunas de las piezas arqueológicas y obras de arte sacro de la época virreinal recuperadas, el funcionario explicó que en el Catálogo de Bienes Culturales Robados de la PGR se tienen contabilizados alrededor de 400 objetos prehispánicos y de arte sacro sustraídos en la última década.

Como resultado de los cateos realizados hubo personas detenidas, pero gozan de libertad provisional porque el delito no es considerado grave; tampoco se ha identificado la existencia de un grupo organizado o de una red de traficantes de bienes culturales: “No hay bandas identificadas, quizá por lo reciente del énfasis en estas investigaciones.

“Lo que ocurre es que algún empleado o alguien tiene acceso al lugar lo roba, se lo entrega a otra persona y lo llevan a alguna galería para su venta a consignación. Lo que acabamos de presentar es una información preliminar acerca de lo recuperado en cateos recientes, pero la investigación no termina”, resaltó el subprocurador.

Piezas recuperadas

El primero de los cateos se desarrolló en febrero pasado, en una galería de Tlaquepaque, Jalisco, de donde se recuperaron tres óleos de gran formato: El nacimiento de la Virgen y La adoración de los Reyes Magos, del siglo XVIII, sustraídas del templo de Santa Matilde, en Pachuca, Hidalgo, y Las ánimas del purgatorio. En el mismo lugar se localizaron esculturas de los siglos XVII y XVIII, robadas de Izúcar de Matamoros, Puebla, y una talla en madera policromada llamada Cristo del perdón, de San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo.

En este mes, en un domicilio de la delegación Iztapalapa se halló un lote de 174 piezas arqueológicas, 32 de ellas falsificaciones, además de dos pinturas al óleo: Virgen de Guadalupe, robada en San Gabriel Ometoxtla, Puebla, y La muerte de Jesús, de la comunidad de Santa María Tlacatecpa, en Tlaxcala; también se encontraron textiles, libros antiguos, esculturas de madera y fragmentos de un túmulo funerario.

En días pasados se realizó otro cateo en Apizaco, Tlaxcala, donde se hallaron seis piezas de origen prehispánico y diversos objetos religiosos, entre los cuales está un libro de rezos del siglo XVIII.

Miguel Ángel Echegaray, secretario Técnico del INAH, aseguró que todas las piezas recuperadas son de un valor inestimable y forman parte importante y significativa de la historia y la cultura de México.

“Cada uno de los bienes tiene un valor estético, cultural e histórico, debido a que son representativos de la época en que fueron realizados, sus materiales son característicos de una temporalidad histórica determinada: algunos de los óleos, por ejemplo, son representativos de la escuela novohispana de pintura, lo que les da un valor económico importante en el mercado del arte.”

El destino de las piezas arqueológicas es evaluado por el INAH, ya que por ley son propiedad de la nación; en cuanto a las obras virreinales, una vez que concluyan las investigaciones y se hagan los trabajos de restauración retornarán a las comunidades de donde fueron sustraídas.

Tareas pendientes

En la lucha contra el robo de arte sacro y el tráfico de piezas arqueológicas, la creación del Catálogo General de Bienes Culturales Robados, de la PGR, ha jugado un papel muy importante, pero también los cursos que tanto la procuraduría como el INAH ofrecen a agentes del Ministerio Público federal, elementos policiacos de los tres niveles de gobierno y personal de los centros-INAH.

“El problema es que en algunas ocasiones las denuncias son en las agencias del fuero común, aun cuando el delito es de carácter federal”, alertó Arturo Germán Rangel, titular de la Subprocuraduría de Investigaciones Especializada en Delitos Federales, quien señaló que Tlaxcala, Puebla, Jalisco, Hidalgo y la Ciudad de México son las entidades que más dificultades enfrentan.

Desde 2008, la Procuraduría General de la República, gracias a la existencia del catálogo, logró hacer una depuración de las denuncias recibidas por el robo de estos bienes, con lo cual quedan diez investigaciones en trámite, no averiguaciones previas, enfatizó el subprocurador.
Jesús Alejo