En la exposición pueden verse 41 obras de este pintor toledano, el más representativo y prolífico de la escuela toledana en los años centrales del siglo XVI y que Miguel Zugaza, director del museo del Prado, define como el 'Rafael español'. Precisamente de museo proceden algunas de estas obras que «reflejan el alto ambiente cultural y artístico del siglo XVI y que Correa de Vivar plasma con tantas influencias flamencas e italianas», según Zugaza.
Las figuras de Juan de Borgoña y de El Greco han venido a ensombrecer la de Juan Correa de Vivar, del que se ha cumplido el quinto centenario de su nacimiento, hasta tal punto que «es un artista perdido para la memoria del gran público», según reconoce el director del Prado. Sin embargo, según la comisaria de esta exposición organizada por la Junta de Castilla-La Mancha, Leticia Ruiz Gómez, su relevancia fuera de España es notable pues una de las últimas adquisiciones de pintura española que ha realizado el parisino museo del Louvre han sido dos pequeñas tablas de Correa, «lo que nos da las coordenadas de la importancia de este pintor». «Por eso era de justicia organizar esta exposición para que se visibilizara a este gran pintor», añade la comisaria, que también es jefa del departamento de Pintura Española hasta 1700 del Museo del Prado.
La muestra dedicada a Correa de Vivar se divide en seis salas. En la primera destaca el 'Retablo de la Natividad', del monasterio jerónimo de Guisando, en El Tiemblo (Ávila), compuesto por ocho tablas y perteneciente al Museo del Prado. La segunda está dedicada a las advocaciones marianas mientras. En la tercera destacan el frontal del Altar del Terno de la Fundadora, del Real Monasterio de las Descalzas Reales, de Madrid y el breviario del emperador Carlos prestado por la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid).
En la cuarta sala se exhiben 'La Crucifixión' y 'Camino del Calvario', de la Colección Arango y 'El Descendimiento', de la colección Julia Segovia Argudo-Rafael Pérez Hernando. En cuanto a las dos últimas salas, la quinta se dedica a la Pasión y la sexta a la obra retablística de Correa mostrándose el retablo de 'La estigmatización de San Francisco', único en sarga y procedente del convento toledano de Santo Domingo el Antiguo. La exposición se completa con piezas procedentes de la Catedral de Teruel, las colecciones particulares de Arantxa Moll Sarasola y del conde de Heredia-Spínola y de la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, de Meco (Madrid).
La exposición dedicada a este pintor nacido y enterrado en el pequeño pueblo de Mascaraque (Toledo), puede visitarse hasta el 10 de febrero y es de entrada gratuita. El museo abre de lunes a sábado de 10 a 18.30 horas y los domingos de 10 a 14.
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