El ejemplar, que tiene una longitud de 1,61 metros (su especie puede alcanzar los cuatro), será donado al Museo da Natureza da Sociedade Galega de Historia Natural.
Este tipo de escualo se caracteriza por su hocico alargado en forma de espada aplanada (origen de su denominación en gallego, «quenlla fouciñuda» o «tiburón hocicudo») y por su boca protáctil, propia de las especies primitivas de tiburón (lo que lo relaciona con fósiles del periodo Cretácico).
El tiburón duende rosado es de los animales más desconocidos, según ha indicado Cemma; ni siquiera se sabe si su reproducción es, como se especula, ovovivípara.
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