De tiendas por El Altet aeropuerto

Pura expectación y alegría. Así esperaban ayer los dependientes de los 36 establecimientos comerciales del Aeropuerto de Alicante el primer día de operaciones de la nueva terminal, una actividad que comenzó esta madrugada con la salida del primer avión rumbo a Munich.

Hoy se pone en marcha una infraestructura que multiplica por seis las anteriores instalaciones del aeródromo alicantino. Una de sus grandes apuestas fue la ampliación de la zona comercial y, con ello, la introducción de nuevas marcas como El Corte Inglés -que incursiona por primera vez en un aeropuerto- o el restaurante Aire tapasBar, del dos estrellas michelín y chef alicantino Quique Dacosta.
El primer paso, de obligado tránsito para los pasajeros tras el área de seguridad es el Duty Free, un establecimiento libre de impuestos, implantado fundamentalmente en aeropuertos ingleses. Desde perfumes hasta típicos productos de la provincia ofrece este enorme local, de 1.700 metros cuadrados, que se sitúa justo en el largo pasillo que los usuarios deben recorrer para llegar a sus puertas de embarque, un trayecto denominado de "flujo pasante" y diseñado con la intención de captar la atención de los viajeros.
"Mañana habrá más pasajeros y será un día increíble". Esta fue la opinión que compartían dependientes y restauradores ayer, en medio de la inauguración institucional de El Altet. "Nos encontramos ante un cambio espectacular, una ampliación que también necesitaban las tiendas del aeropuerto ", afirmó ayer Zoe Miralles, empleada desde hace 11 años de un local de de revistas del antiguo Altet y que ha sido trasladada a la nueva terminal. Además apunto que "mañana será la prueba final para el aeródromo".
"La nueva terminal ha permitido la creación de muchos puestos de trabajo, es un gran paso adelante y estoy segura que tendremos muchos más clientes", así de ilusionada relataba su experiencia en el nuevo aeropuerto Belén Riquelme, empleada de una local de comida rápida.
La firma alicantina Valor introduce por primera vez sus productos en un aeropuerto y según afirma la gerente del establecimiento, Adriana Moreno, existe una gran expectación por conocer el resultado de esta iniciativa, aunque apunta que "se deberían incrementar los vuelos directos".
Otra de las marcas de la casa es el bar Carlin, pensado para estrictamente para el público inglés, el principal flujo de pasajeros que utilizan el aeropuerto. Por ello, una de sus empleadas, Teodora Crina apuesta porque este local sea "uno de los grandes éxitos de la zona de embarque".
MAGALÍ FERNÁNDEZwww.diarioinformacion.com/