Recordando a Yuri Gargarin, primer humano en el espacio

Hace 50 años, el 12 de abril de 1961, Yuri Alekseyevich Gagarin viajó por el espacio durante poco más de hora y media, encerrado en la pequeña cápsula Vostok 1.
Fue el primer ser humano que lo hizo. Nadie sabe a ciencia cierta si dijo alguna frase trascendente mientras realizaba este histórico vuelo. Dijo que iba chiflando una canción patriótica rusa mientras la nave descendía hacia la Tierra. Antes del mediodía, vestido en un llamativo traje color naranja, aterrizó en paracaídas en un campo donde pastaban algunas vacas.
La leyenda cuenta que una sorprendida campesina le preguntó si venía del espacio exterior, a lo que Gagarin respondió afirmativamente pidiéndole que no se asustara, porque el también era un ciudadano de la Unión Soviética. La cotidianidad rodeó a este excepcional acontecimiento. Tan solo tenía diez años, pero recuerdo y revivo con claridad la gran emoción que me produjo este suceso. Para centenas de millones de personas en todo el mundo, el vuelo de Gagarin había sido, en última instancia, un triunfo de toda la humanidad y un breve respiro de alivio en un mundo infestado de guerras - Cuba fue invadida dos días después del vuelo de Gagarin - y amenazado con el holocausto nuclear. Yuri nació en 1934 en un pequeño pueblo. Su papá era un hábil carpintero y su madre una voraz lectora. Ambos trabajaban en una granja colectiva en donde tuvieron cuatro hijos. En 1943 los nazis deportaron a los dos mayores para que trabajaran como esclavos en una fábrica alemana. No regresaron. Durante año y medio Yuri, su hermana y sus padres vivieron en una choza de barro mientras su casa era ocupada por soldados alemanes. Gagarin fue un obrero metalúrgico interesado en la aviación. Resultó ser tan capaz que su instructor de vuelo ayudó a que entrara a la fuerza aérea soviética en 1955. Se graduó con honores poco antes de ser lanzados al espacio los primeros satélites, Sputnik 1 y Sputnik 2, el segundo transportando al primer ser vivo que estuvo en el espacio, la perrita Laica. Con tan solo 230 horas de vuelo, en 1960 Gagarin fue seleccionado como cosmonauta junto a otras 19 personas. Cuando estuvo lista la nave, le pidieron a los 20 cosmonautas que votaran por quien debería hacer el primer vuelo. Gagarin fue seleccionado por 17 de ellos. Sabiendo lo peligroso que sería este vuelo inédito en la historia de la Humanidad, Yuri escribió una carta a su esposa recomendándole que se casara de nuevo si el fallecía. Tatiana Filitova recuerda que ese día su profesor le preguntó si era sobrina del piloto Yuri Gagarin. Ya que respondió afirmativamente, le dijo que su tío estaba en esos momentos en el espacio. Repuesta de la sorpresa, Tatiana recuerda la angustia y luego el alivio que sintió al saber que su tío había regresado sano y salvo. Tatiana empezaba su adolescencia y es probable que durante los subsecuentes años escuchara frecuentemente las canciones de un grupo inglés, The Beatles, que un mes antes había debutado en The Cavern, un antro de la ciudad de Liverpool. Gagarin se convirtió en un mito y en un embajador soviético dedicado a recordarle a los estadounidenses que estaban perdiendo la carrera espacial. Así fue al menos hasta mediados de la década de los 60. Fue soviético el primer satélite que visitó la Luna, pero fue un norteamericano el primero en pisar su superficie. Fue soviético el satélite que primero envió imágenes de la superficie de un planeta, pero fueron norteamericanos los que fotografiaron de cerca los planetas gigantes y es norteamericano el satélite que salió del sistema solar y se mueve entre las estrellas. Cincuenta años después del vuelo de Yuri Gagarin, ya no hay Beatles ni Unión Soviética. Obviamente no hubo holocausto nuclear, aunque aun nos amenazan miles de ojivas, pero si hubo y continúa habiendo una conquista multinacional del espacio. Yendo al espacio hemos podido ver de cerca otros mundos maravillosos y hemos explorado el Universo con exquisito detalle y en todos los colores. Desde el espacio hemos apreciado la extraordinaria belleza y revelado la compleja naturaleza de nuestro planeta. Desde el espacio seguimos el curso de las tormentas y prevenimos a los que están amenazados. En el espacio hay una vasta red de satélites de telecomunicaciones que han hecho posible la existencia de la aldea global. Gracias a los vuelos espaciales se han desarrollado tecnologías que han contribuido al bienestar de todos. Hoy es evidente que la conquista del espacio ha sido mucho más que un acto de vanidad, más que una rivalidad aparentemente banal y peligrosa entre dos grandes potencias. Yuri Alekseyevich Gagarin, pionero de la conquista espacial, falleció a los 34 años en un accidente de aviación. Fue un hombre mental y físicamente disciplinado, un apasionado lector de Pushkin y Saint Exupery y un cariñoso padre. Instituto de Astronomía, UNAM Ensenada, B.C.

Joaquín Bohigas Bosch,

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