El volcán más activo de la historia de Islandia glaciar Vatnajökull

La erupción se ha producido bajo el glaciar Vatnajökull, el más grande de Islandia
Once meses después de la irrupción del volcán Eyjafjallajökull, Islandia sufrió el sábado la erupción de otro volcán, en este caso el Grimsvötn, el más activo de Islandia y situado en el Vatnajökull, el glaciar más grande del país. Como ya ocurrió en 2010, el volcán ha dejado una nube de cenizas que ya ha afectado al espacio aéreo de Islandia, las Islas Británicas y parte de Escandinavia.


La erupción del Grimsvötn arrancó con mucha más fuerza que la que se produjo el año pasado al tener lugar bajo el glaciar Vatnajökull. La cubierta de hielo y nieve puede tener una alta explosividad por la presión del material magmático. Una fisura eruptiva fue la que provocó la nube de ceniza volcánica que alcanzó unos 14 kilómetros de altura.

El efecto que se produjo es parecido “al de una olla exprés a la que no se le pusiera una válvula”, explicó Domingo Gimeno, catedrático Petrología y Geoquímica de la Universitat de Barcelona. “El calor va fundiendo el hielo hasta que encuentra un espacio para salir. En este caso la erupción no sale por una `caldera¿ sino por una brecha”.

La columna eruptiva es la más grande que se ha registrado en Islandia desde 1947. “La más importante de la historia islandesa data de 1783. La erupción del volcan Laki provocó una nube que cubrió varios meses algunas zonas de Europa”, explica Gimeno.
El problema de las cenizas para el tráfico aéreo es que las gotas de líquido magmático, que están a mil grados, se enfrían y se transforman en cristales de roca. Cuando son aspiradas por los reactores de los motores, vuelven a fundirse en la cámara de combustión y salen en forma de magma a la zona de escape en la que se vuelve a enfriar y se adhiere. “Cuando el 50% de la salida de aire queda tapado, el motor se para y hay el riesgo de caída del aparato”.

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