Nace la Asociación Pontevedresa sobre el Estudio del Cannabis para reclamar la legalización de la droga

Solo falta el trámite final. Cuando la Xunta selle los estatutos y documentos enviados hace meses, la Asociación Pontevedresa sobre el Estudio del Cannabis comenzara su aventura que pretende legalizar el consumo del estupefaciente. Sería para uso lúdico y medicinal. «Es la única manera de que la gente no tengan que recurrir la mercado negro», señala uno de los impulsores del colectivo.

La situación es tan seria que el grupo ya dispone de un local social en el casco viejo de la ciudad del Lérez. Y una vez la administración autonómica autorice la creación de la asociación, los responsables del colectivo solicitarán una entrevista con el fiscal antidroga «para prevenir que el uso del cannabis sea un delito». Nacen a semejanza de colectivos como Pannagh de Bilbao. Una vez oficial, la Asociación Pontevedresa sobre el Estudio del Cannabis se inscribirá en la Federación de Asociaciones Cannábicas, colectivo que pretende aunar esfuerzos para conseguir cambios legislativos en la situación del cannabis en España.

De hecho, la asociación bilbaína logró que la sección sexta de la Audiencia de Vizcaya archivara una causa abierta por una plantación colectiva de marihuana. En ese sentido, y a raíz del dictamen judicial, Pannagh reclamó a las autoridades la devolución de las plantas incautadas, al tiempo que denunció la detención de varios de sus miembros en relación con las plantas cultivadas.

Detención

En la operación, se arrestó al propietario de la finca donde se cultivó el cannabis y las personas que se hallaban en el mismo en el momento de la intervención policial.

«Uno de nuestros objetivos es alquilar una finca para hacer plantaciones colectivas», señaló uno de los líderes del colectivo pontevedrés. En este sentido, los socios que lo deseen podrán adquirir el cannabis.

No se podrá vender a terceras personas en ningún caso, puesto que la asociación no tiene ánimo de lucro. Una vez habilitado la finca, el colectivo deberá vigilarlo para que personas ajenas al colectivo roben las plantas cultivadas.

Además, el grupo está acondicionando un local en la calle San Sebastián que servirá de sede para el colectivo. Una vez la asociación se presente en sociedad, se iniciarían los trámites para ubicar esa parcela donde cultivar el cannabis.