Aguirre castiga a la enseñanza pública y favorece a los concertados

Esperanza Aguirre ha vuelto a meter tijera a la Educación pública. La Comunidad de Madrid ha recortado en 3% las partidas presupuestarias destinadas a las escuelas infantiles, primarias y secundarias, en tanto ha esquilado otro 6% a las de Formación Profesional. Ha caído también la inversión infraestructuras (22%), residencias de estudiantes (25%) y universidades públicas (por segundo año consecutivo), mientras se congelan las ayudas a las familias (becas de libros y comedor). El “desmantelamiento” de la enseñanza pública, como lo llama la comunidad educativa, obligará a cerrar aulas y grupos, pero es imposible calcular en que medida porque el Ejecutivo se ha negado a dar precisiones. No todos salen perjudicados, sin embargo, en esta criba: entre las pocas partidas que crecen está la de colegios concertados (6%) y la destinada a pagar profesores de religión (2%).