Beber con moderación retrasa el avance de la artritis

* Algunos estudios sugirieron que los bebedores moderados tendrían menos riesgo de desarrollar artritis reumática, y ahora un equipo de investigadores asoció ese hábito con un avance más lento de la enfermedad articular.

Tras seguir a 2.900 adultos con artritis reumática (AR), un equipo en Suiza halló que quienes bebían poco o moderadamente tenían un avance más lento del daño articular que los no bebedores. En cambio, los bebedores en exceso registraron el mayor progreso de la enfermedad.

Los resultados, publicados en Arthritis & Rheumatism, surgen de radiografías del daño articular de los participantes y de su avance a los cuatro años.

La diferencia observada en el progreso de la enfermedad no fue suficiente como para reflejarse en la vida cotidiana, es decir, los no bebedores no tuvieron síntomas más graves o mayor discapacidad, según el coautor del estudio, doctor Axel Finckh, del Hospital Universitario de Ginebra.

Sin embargo, aclaró a Reuters Health, si ese avance lento se mantiene por décadas, puede ser importante.

Los resultados coinciden con estudios previos que habían asociado el consumo moderado de alcohol con un menor riesgo de desarrollar AR.

Existen también estudios con animales que sugieren que el alcohol inhibiría la artritis, quizás al reducir la inflamación. Beber en exceso, en cambio, promovería la hinchazón.

Pero se desconoce si beber con moderación por sí solo retrasa el avance de la AR. Finckh dijo que se necesitan más estudios para confirmar los nuevos resultados. Pero ni siquiera entonces se les podrá recomendar a los pacientes con AR que empiecen a beber alcohol.

Finckh puso como ejemplo la enfermedad cardíaca. Muchos estudios sugieren que beber con moderación tendría un efecto protector, pero debido a los riesgos potenciales del consumo de alcohol, los expertos no recomiendan que la población comience a tomar para cuidar el corazón.

El estudio incluyó a 2.908 adultos suizos, cuyos datos estaban en una base de datos nacional de pacientes con AR. A todos se les habían realizado por lo menos dos series de radiografías de las manos y los pies en el tiempo y se los había controlado durante por lo menos 4 años.

El 37 por ciento dijo que no bebía al inicio del estudio, mientras que el resto lo hacía por lo menos ocasionalmente. El equipo halló que, en los bebedores ocasionales y en los que bebían una vez al día, el daño articular avanzaba más lentamente en el tiempo que en los no bebedores.

Los hábitos del consumo de alcohol de los participantes se mantuvieron asociados con el avance de la AR tras considerar varios factores, como la edad, la medicación para la AR, el tabaquismo y la duración de la enfermedad en cada paciente.

La relación entre el consumo de alcohol y el avance del daño articular fue más sólida entre los hombres que entre las mujeres.

Esa diferencia de género fue inesperada, según el equipo, y los motivos se desconocen. Una posibilidad, aseguraron los autores, es la diferencia general en la "dosis" de alcohol entre hombres y mujeres. El 27 por ciento de los hombres dijo que bebía una vez por día, a diferencia del 14 por ciento de las mujeres.

Fuente: espanol.news.yahoo.com