«Ángel Cristo murió solo»

Los amigos del domador denuncian que su pareja «le dejó tirado y sin dinero»
Los tigres de Bengala le pusieron contra las cuerdas en más de una ocasión. Sin embargo, Ángel Cristo falleció fuera de la pista del circo. El domador más popular de nuestro país, que llegó a convertirse en un empresario que dio trabajo a más de 300 personas en el Circo Ruso, falleció en la madrugada del martes en el Hospital de Alcorcón de Madrid a los 66 años. Y lo hizo solo.
Así al menos lo confirmaron ayer los amigos que acompañaron a Ángel horas antes de su fallecimiento. «No me dejaron estar con él porque no soy un familiar», comentaba ayer en el programa «Tal cual» de Antena 3 María Luisa, amiga y compañera de profesión de Ángel desde hace 30 años, que le llevó al centro médico cuando sufrió la parada cardíaca y que también le acompañó en su posterior traslado hospitalario donde certificaron su muerte.
«En el asiento de mi coche se quedó inconsciente. La policía y yo intentamos sacarle como pudimos», explicó Javier, esposo de María Luisa, que le había recogido en un hotel, donde se habían citado para hablar de la reaparición de Ángel. «El estado de Ángel era lamentable cuando le recogimos allí. Había pasado toda la noche durmiendo en la recepción porque no tenía dinero», apunta Javier. «Le dejaron tirado y sin dinero», subraya Luisa. Al parecer, Circe, actual pareja de Ángel, le dejó en Jaén para marcharse a Portugal. «Me despedí el viernes de él, todo esto me ha pillado de sopetón», comentaba ayer Circe a las puertas del tanatorio, tras asegurar que «llevábamos nueve años de relación y manteníamos una vida casera y familiar».


«No ha sufrido»

Cuando se enteraron de lo ocurrido, tanto su ex esposa, Bárbara Rey, como sus hijos, Sofía y Ángel, se acercaron de inmediato al hospital. «Los doctores nos han dicho que no ha sufrido», apuntaba Bárbara. La propia Sofía, entre lágrimas, agradeció ayer el interés de los medios de comunicación y anunciaba que el cuerpo de su padre recibirá sepultura hoy en el cementerio madrileño de La Almudena.

«Los hijos se sentían muy mal porque no se esperaban este repentino final, les habría gustado reconciliarse con él de hecho, Ángel júnior me dijo que estaba muy arrepentido, pienso que se siente culpable», comentó María Luisa. Y es que la familia del artista se vio obligada a cortar toda relación con él, por culpa de su adicción al alcohol y a la cocaína, pero sobre todo, a los ataques que lanzaba contra ellos cada vez que acudía a un plató de televisión. «Los doctores han confirmado que llevaba tiempo sin consumir ninguna sustancia», aclaró ayer un sobrino del domador. Lo cierto es que su situación económica se agravó en 1998 con el embargo de su circo y con la posterior multa de la Comunidad de Madrid por infringir la Ley de Protección de Animales. Durante la pasada Navidad trabajó en el Circo Americano. El deterioro físico le impedía estar con las fieras y su participación se limitaba a acompañar a los elefantes. «Le costaba caminar, pero se mostraba agradecido por el aplauso del público», comentan quienes le vieron en estas últimas funciones.



Una familia rota por los excesos
Bárbara Rey dejó su carrera para casarse con Ángel Cristo y vivir con él en una caravana por y para el circo. Sin embargo, y como denunció la actriz posteriormente, el maltrato al que fue sometida la llevó a romper el matrimonio, del que nacieron dos hijos: Sofía y Ángel. «Ha muerto enamorado de Bárbara», dijo ayer María Luisa, amiga del fallecido.