Picasso se corona como rey absoluto de las subastas de arte

 C. Cervino/G. Martínez. Madrid / Nueva York

Christie's vendió el martes 'Desnudo, hojas verdes y busto', de Picasso, al precio más alto jamás pagado por una obra de arte. El artista malagueño desbanca a Giacometti.

Nuevo récord en el mundo del arte. Desnudo, hojas verdes y busto de Picasso se vendió el pasado martes por más de 106 millones de dólares (unos 81 millones de euros) en la sala Christie’s de Nueva York. El malagueño desbanca a Giacometti, situado hasta ahora en lo más alto del podium con El hombre que camina, que superó los 104 millones de dólares (más de79 millones de euros) el pasado mes de febrero en la puja londinense de Sotheby’s.


La obra, pintada en tan solo 24 horas durante 1932, representa a Marie-Thérèse Walter, la que fue musa y amante del artista entre 1920 y 1930. La pieza, hasta ahora propiedad del matrimonio multimillonario Sidney Brody, fue adquirida en 1950 por 17.000 dólares (unos 19.000 euros). La directora de Arte Moderno y Contemporáneo de Christie’s en España, María García Yelo, destaca que “es raro que una pieza como ésta, procedente de una colección privada, salga al mercado”. La razón obedece al reciente fallecimiento de la señora Brody, que motivó la venta de la colección.

“Este cuadro era el gran desconocido porque, hasta ahora, sólo existía la foto en blanco y negro del fotógrafo Cecil Beaton, en la que aparece Pablo Picasso con el cuadro de fondo”, subraya Arantza de Areilza, decana de IE School of Arts & Humanities.

No sólo la venta ha alcanzado un récord, sino que toda la subasta marca un nuevo hito al haber vendido el 100% por lote y por su valor. “De hecho, las pujas superaron las previsiones iniciales, hasta batir con el Picasso el récord mundial”, destaca De Areilza.

El mercado del arte, “a pesar de haber sufrido una leve caída en las ventas con la crisis económica entre 2009 y 2010, no experimenta un repunte, porque se trata de una venta muy asesorada”, afirma Areilza, quien reconoce que resulta muy difícil valorar la situación al desconocerse el perfil del comprador.

Mercado global
Las pujas millonarias en tiempos de crisis obedecen a la internacionalización del mercado del arte. “En los años 90 y principios de 2000, surgieron nuevos artistas contemporáneos y coleccionistas en países con economías emergentes como la India, China o Rusia”, subraya la rectora, quien cita los casos de artistas como el polaco Piotr Uklanski o el chino Zhang Xiaogang, que han subastado sus obras por sumas extraordinarias. La novedad reside en la “entrada de los hedge funds (fondos de alto riesgo) que invierten en estas piezas como valor refugio, lo que provoca un alza en los precios del arte y globaliza el mercado”, dice De Areilza.

La venta del Desnudo más caro de la historia coincidió con la exposición de las mejores obras de Picasso del museo Metropolitan de Nueva York. “La misma coincidencia que la de hace 20 años con Van Gogh, cuando se subastaron sus Girasoles a la vez que el Metropolitan exponía su obra. Esto no es casual y demuestra que la difusión es mercado”.

Era la ocasión única para los coleccionistas para “adquirir una obra maestra de un artista consagrado y, además, perteneciente a una de sus mejores épocas._El cénit de la carrera de Picasso comenzó en 1931. La calidad de esta pintura es excepcional y se conoce con exactitud su procedencia, lo que no suele ser frecuente”.

El cuadro ha pasado por muy pocas colecciones y sólo se ha exhibido una vez, lo que ha despertado un vivo interés por parte de los museos, que ansían hacerse con el epítome de la creación de Picasso. “Probablemente lo expongan próximamente en Zurich”, afirma García Yelo.

En su opinión, esta obra refleja un época turbulenta de Picasso. “En este periodo de entreguerras, el artista mantuvo una relación oficial con Dora Maar y otra con Marie-Thérèse Walter, que era una mujer mucho más joven, alegre, dulce y sensual, y esto ha quedado impreso en la obra”.

Según la directora, “la relevancia de esta pintura hace que se convierta en una inversión segura en un mercado muy selectivo. Si ha tenido una buena aceptación entre coleccionistas, es porque aunaba una calidad excepcional, con una procedencia única”.

El compromiso de Doris Salcedo, distinguido con el Premio Velázquez
Su fuerte compromiso social y político, unido al rigor de su propuesta, han sido dos de los factores que el jurado ha tenido en cuenta a la hora de distinguir por unanimidad a la colombiana Doris Salcedo con el Premio Velázquez de Artes Plásticas, que concede el Ministerio de Cultura y que cuenta con una dotación de 125.000 euros. La escultora se convierte así en la primera mujer en hacerse con este galardón, gracias a un trabajo que gira en torno a la violencia de su país y a la incidencia sobre el tejido social colombiano.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, destacó que con la elección de Salcedo, el jurado, presidido por la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Ángeles Albert, ha querido dar al premio “un carácter abierto a un trabajo sólido y vivo, con plena pujanza en la contemporaneidad”.

De hecho, Salcedo es una de las artistas latinoamericanas con mayor proyección internacional. Ha expuesto en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, en el Centro Pompidou de París, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid y en la Tate Modern. Fue una de sus esculturas en la pinacoteca londinense, titulada ‘Shibboleth’ –una grieta de 167 metros que dividía en dos la Sala de Turbinas de la galería– y que se podía entender como una crítica al arte y a la sociedad la que la situó en la escena del arte.