El proyecto EU-ARTECH («Acceso, investigación y tecnología para la conservación del patrimonio cultural europeo») recibió fondos por valor de 4,37 millones de euros a través de la partida presupuestaria «Infraestructuras de investigación» del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE.
Un equipo liderado por el laboratorio del Centro de Investigación y Restauración de los Museos de Francia (C2RMF) realizó el análisis (que no implicó la extracción de muestras de pintura) en siete cuadros de da Vinci expuestos en el Museo del Louvre de París (Francia): La Virgen de las Rocas; La Mona Lisa, San Juan Bautista; Anunciación; Baco; La Belle Ferronière y La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana.
Nacido en el siglo XV durante el Renacimiento Europeo, Leonardo da Vinci es probablemente uno de los mejores pintores de toda la historia. Además también fue un muy buen científico, arquitecto e inventor. Quizá debido a esta amplia gama de capacidades y su inteligencia inventiva pudo crear una serie de efectos ópticos sutiles conocidos como esfumado (del italiano sfumato, suavizar, dar sombra o desaparecer).
Éste es uno de los cuatro métodos pictóricos característicos del arte renacentista (junto al cangiante, el claroscuro y la unione). El propio da Vinci describió la técnica como un humo en el que las líneas se difuminan, se suavizan y se mezclan para crear un efecto brumoso de profundidad y sombras.
En el pasado varios expertos habían logrado esclarecer detalles de la técnica mediante observaciones detalladas, mediciones ópticas y reconstituciones. Sin embargo los resultados han sido limitados, pues este tipo de pruebas precisan a menudo que se realicen extracciones de muestras.
Para su estudio, los científicos utilizaron un método analítico químico no invasivo denominado espectroscopía de fluorescencia de rayos X que les permitió examinar exhaustivamente las capas de pintura de los siete cuadros así como su composición química (los expertos se centraron principalmente en los rostros en los que el esfumado es más evidente).
Descubrieron que el maestro aplicó treinta capas extremadamente finas de pintura y barniz en sus trabajos hasta alcanzar un grosor total de entre 30 y 40 micrómetros (la mitad del grosor de un cabello humano). Los investigadores descubrieron que da Vinci desarrollaba y probaba nuevos métodos continuamente. Para generar los efectos de sombreado en la Mona Lisa, por ejemplo, utilizó óxido de manganeso mientras que en otras obras empleó cobre.
El estudio, en el que colaboró la Instalación Europea de Radiación Sincrotrónica (ESRF, Francia), se llevó a cabo en el Louvre fuera del horario de visitas.
El proyecto EU-ARTECH, de cinco años de duración, concluyó en mayo de 2009. Su objetivo fue mejorar las actividades de colaboración entre 13 infraestructuras europeas dedicadas a la conservación de obras de arte y del patrimonio cultural y a gestionar programas interdisciplinarios que precisan la labor de restauradores, arqueólogos, científicos e historiadores del arte.
Su actividad prosigue actualmente en el marco del nuevo proyecto CHARISMA («Infraestructuras de investigación avanzada sobre patrimonio cultural: sinergia para un enfoque multidisciplinario de la conservación y la restauración»). El proyecto, financiado con 7,6 millones de euros mediante el programa «Infraestructuras de Investigación» perteneciente al Séptimo Programa Marco (7PM), reúne a expertos en arte y ciencia para diseñar y crear nuevos instrumentos y metodologías para la conservación del arte y la cultura.
Para más información, visite:
Angewandte Chemie International Edition:
http://www3.interscience.wiley.com/journal/26737/home
EU-ARTECH:
http://www.eu-artech.org/
CHARISMA:
http://www.charismaproject.eu/
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