Esa naturaleza que nos empuja a desear cosas grandes Rimini localidad italiana

Desde hoy y hasta el próximo 28 de agosto se celebra en la localidad italiana de Rimini un encuentro, único en su género, que desde hace 30 años se propone crear un espacio para el encuentro entre personas de fe y cultura diversas, en la certeza de que el intercambio fecundo entre personas puede ser el inicio de la construcción de la paz, la convivencia y el bien común.
El conocido como Meeting de Rimini, por el que han pasado, entre otras, personalidades tan relevantes como el Papa Juan Pablo, la Beata Teresa de Calcuta, Lech Walesa, Eugène Ionesco o el Dalai Lama, se articula este año en torno al lema "Esa naturaleza que nos empuja a desar cosas grandes es el corazón". De manera muy sugerente, el lema nos pone sobre la pista de la huella indeleble que todo hombre lleva en su corazón, ese anhelo de infinito que cada uno llevamos inscrito en lo más hondo de nuestro ser, independientemente de nuestra procedencia y condición social. De esta manera, el encuentro hace un guiño implícito a la "ley natural", territorio clave en la batalla cultural que debe dirimirse hoy en toda sociedad que no quiera abjurar de sus raíces para caer en las nuevas formas de totalitarismo social que llegan de la mano del relativismo.

Por eso, este evento que tiene su origen en la experiencia cristiana, se ha convertido en un lugar de refencia para muchas personas, en medio del tiempo de descanso, porque allí se ha sabido crear un espacio de encuentro, donde los hombres, en lugar de poner entre paréntesis su propia identidad, comparten el deseo de felicidad, el gusto por la verdad y una visión positiva de la vida, que se propone sin complejos a todo aquel que quiera acercarse, desde la honradez intelectual y el sencillo testimonio de vida; un acontecimiento que se ofrece a quien, sin prejuicios irracionales que le imposibiliten la comprensión, esté dispuesto a compartir, en este caso, su experiencia vital sobre esa naturaleza que nos empuja a desear cosas grandes y que no es otra cosa que el corazón.