Rajoy y Aguirre mantienen sus diferencias sobre el candidato a suceder a Blesa en Caja Madrid

El líder popular recibe en secreto a Ignacio González mientras la entidad trata de arreglar las cuentas trimestrales No hay consenso todavía, pese a los encuentros bilaterales mantenidos para llegar a un acuerdo entre los implicados.

A instancias de Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy ha recibido finalmente a Ignacio González, vicepresidente de la Comunidad de Madrid y "mano derecha" de la presidenta, para escuchar sus argumentos en favor de su candidatura para suceder a Miguel Blesa al frente de Caja Madrid.

Como buen gallego, Rajoy no se pronunció en el encuentro, que tuvo lugar hace escasas fechas en un hotel próximo a la madrileña calle Génova, sede nacional del PP.

Pero lo que se ha filtrado es que el líder popular mantiene a su candidato, Luis de Guindos, pese a que puede tropezar con la perrogativas que la ley confiere a Aguirre en el proceso de selección.

La presidenta madrileña cuenta con el apoyo de los compromisarios que ella misma ha seleccionado uno a uno y con pactos establecidos con otras fuerzas políticas que tienen voz y voto para decidir el presidente de la entidad.

La batalla por Caja Madrid amenaza con reabrir fisuras, algunas aparentemente superadas, en el Partido Popular.

Rajoy se ha visto sumido en un fuego cruzado en el PP madrileño.

Se trata del enfrentamiento político entre Esperanza Aguirre y el alcalde la capital, Alberto Ruiz Gallardón, que ahora se ha extendido a la estrategia de ambos por controlar la entidad. Algunas personas próximas a ambos confirman que la 'guerra' llegará hasta sus últimas consecuencias.

Este es el sentido de la última decisión del Ayuntamiento de Madrid de solicitar el pasado viernes a la justicia que paralice antes del próximo 9 de octubre el actual proceso electoral en la entidad, hasta que se decida cómo se deben repartir los 64 consejeros generales de la entidad que corresponden a la Casa Real, y a los que ésta renunció.

Al presentar el recurso se pidió como medida cautelar la suspensión de las elecciones de la caja, que deberían terminar en noviembre con la renovación de la presidencia de la entidad, que actualmente ocupa Miguel Blesa, quien no ha perdido la esperanza de salir reelegido como mal menor ante el caos en el que está sumida la entidad por todo el complejo sistema de relaciones en el interior del Partido Popular de Madrid.

Blesa también habría pedido recientemente el apoyo de Mariano Rajoy, con quien mantuvo un encuentro informal en un céntrico hotel madrileño.

El presidente saliente, además, está preocupado por el caos interno que vive la entidad ante el crecimiento de la mora y el escaso resultado de algunas decisiones corporativas, coo por ejemplo la toma de participaciones en la empresa alimentaria SOS.