Todo el sabor de los campos de Málaga en una copa de vino

Más de una centena personas aprendieron a disfrutar del vino denominación de origen de Málaga en una ´macrocata´ Vista, olfato y gusto son los sentidos que se emplean para conocer la espiritualidad de un buen vino y saber usarlos correctamente es la clave para reconocer todos sus matices. Los vinos malagueños tienen ciertas cualidades que los hacen muy especiales y diferentes al resto, por eso es importante saber apreciar estos detalles y aprender a combinarlos con la comida y el momento adecuados.Todo esto es lo que aprendieron las más de cien personas que asistieron ayer a la ´macrocata´ de vino denominación de origen de Málaga durante la Feria de la Vendimia de Mollina, y es que esta localidad, junto al resto de municipios que componen la Comarca Norte, produce más del 80% de este producto autóctono."Lo primero es conocer el vino, su elaboración, saber si tiene crianza o no y, en función de eso, emplear todos los sentidos, especialmente la vista, el olfato y el gusto. Aunque el gusto parece el más importante, no es nada sin el olfato, porque cuando se paladea el vino no sólo se recibe su sabor, ya que, una vez que lo calientas en la boca y lo devuelves a la nariz percibes cosas que en un principio no habías notado", explicó Antonio Rivera, enólogo y experto en viticultura, que un año más se encargó de explicar todo sobre la cata del vino durante la Feria de la Vendimia.Primero una copa de un vino naturalmente dulce, que es aquel que obtiene todo el alcohol exclusivamente de las uvas, seguida por otra de seco añejo y, por último, un vino dulce noble tipo Pedro Ximénez hicieron las delicias de los visitantes. "No se trata de beber para emborracharse sino de tomarlo con moderación y saber más sobre el vino de nuestra tierra", comentó el alcalde de Mollina, Francisco Sánchez.Saber apreciar un buen vino es todo un arte y, aunque se requieren años de estudios para conocer todos sus detalles, los asistentes a la ´macrocata´ aprendieron a ver, oler y saborear la bebida a la que tantas horas de esfuerzo han dedicado los vendimieros semanas atrás, motivo por el cual la fiesta también sirve de reivindicación. "Esta fiesta es una promoción de nuestro vino y una reivindicación para que cambie la política agraria, porque la vid es insostenible para quien la trabaja y queremos concienciar a la gente. Desde el Ayuntamiento ponemos todo nuestro esfuerzo en que se conozca más", continuó Sánchez.La cata fue sólo una de las actividades que durante este fin de semana se vienen desarrollando en la localidad malagueña y es que las fiestas comenzaron el viernes con el pregón oficial, al que acudieron más de 500 personas y hoy continúan con muchísimas actividades como las carreras en cintas a caballo, una de las pocas que quedan en la provincia.