El cine español intentará demostrar que el noviazgo que ha mantenido con el público durante el 2009 no es flor de un día sino que va en serio. La industria mostrará lo mejor de sí misma en el Festival de Málaga (17-24 de abril), donde parece que han desaparecido los directores veteranos.
Como ya ocurrió el año pasado, la mayoría de las películas están firmadas por noveles o casi noveles. Respecto a los argumentos, habrá de todo, nostalgia ochentera incluida. Pero dominará el amor, que estará presente en muchas de las cintas de la sección más noble, la oficial.
Varios directores presentaron ayer en Madrid el festival. Un simple vistazo a los presentes bastaba para caer en la cuenta de que la media de edad era insultantemente joven. Un veterano había: Julio Medem, que presentará fuera de concurso Habitación en Roma, una película que narra el amor entre dos mujeres y con la que, morbo lésbico aparte, el realizador vasco intentará recuperar al público tras el chasco de Caótica Ana. Había otro veterano, pero solo en edad: Vicente Molina Foix, que concursará con El dios de madera, una de las pocas películas que no se centra en el amor sino en uno de los grandes clásicos del cine español: la denuncia social. En este caso, la inmigración.
LA INAUGURACIÓN, CON SAURA / Aunque no estuvo presente ayer, otro consagrado también mostrará su último trabajo en Málaga. Se trata de Manuel Gutiérrez Aragón, que hace meses anunció su retirada como director. Pues no. Acaba de producir una serie de documentales sobre música en Cuba. Concretamente, el jazz, estilo que no estaba bien visto en la isla porque se consideraba música del imperio yanqui. Aunque dijo que no volvería a ponerse detrás de las cámaras, el autor de la valiente Todos estamos invitados ha dirigido uno de los documentales, Música para vivir. Tampoco asistió a la convocatoria Carlos Saura, que inaugurará el festival con Io, Don Giovanni, una mirada a Mozart a través de los ojos de Lorenzo da Ponte, autor de los libretos de tres de sus óperas.
Los que sí estuvieron ayer fueron muchos de los jóvenes que mostrarán sus propuestas en la sección oficial. Nacho García Velilla, director de Fuera de carta, cuenta otra vez con el actor Javier Cámara para la que tiene pinta de ser la comedia española del año: Que se mueran los feos. Otra comedia «romántica a más no poder» es Una hora más en Canarias, del guionista de El otro lado de la cama, David Serrano.
El amor también estará presente en Bon appetit, rodada en inglés bajo la batuta de David Pinillos, y en La vida empieza hoy, cuyos protagonistas son viejos, esos grandes ignorados por el cine español, que lleva demasiado tiempo aupando a rostros jóvenes y televisivos.
Laura Mañá firma esta comedia donde Rosa María Sardà –una de las figuras homenajeadas en el festival– interpreta a una profesora de sexo para abuelillos marchosos. Mañá no es el único nombre catalán que estará presente en la sección oficial.
Pau Freixas, director de series de televisión como Hermanos y detectives, presentará Héroes, su particular homenaje a los años 80. Y más amor, claro: Xavier Ribera concursará con Circuit, en cuyo reparto está Sophie Auster, hija del autor de Brooklyn Follies.
También habrá amor, aunque de padre a hija en María y yo, un documental firmado por Félix Rodríguez de Castro y basado en la novela gráfica de Miguel Gallardo, Premio Nacional de Cómic de Catalunya. La no ficción, de hecho, será uno de los platos fuertes de Málaga, donde se proyectará una retrospectiva del documental catalán y en la que estarán presentes La leyenda del tiempo o El cielo gira.
OLGA PEREDA
MADRID
Ultimas noticias:
El festival de Málaga pondrá a prueba la salud del cine español
Etiquetas: Cultura | author: BuscadorPosts Relacionados:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Las opiniones escritas por los lectores de este blog serán de su entera responsabilidad. No se admitiran insultos ni ofensas, ni publicidad o enlaces a otros blogs, de lo contrario se podrán eliminar sin previo aviso.