La curva de la felicidad no crece a tragos de cerveza

Un estudio nutricional señala que una caña engorda tanto como una manzana
Cada vez que un amigo le diga que deja las cañas porque engordan, usted puede, bebiendo un sorbo de cerveza, responderle que cada vaso engorda tanto como una manzana y si es sin alcohol, lo hará tanto como un tomate.

Aunque uno y otro piensen que esto es una broma para fomentar el consumo de la rubia, la investigadora y miembro de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria Mercè Vidal explicó ayer en Pontevedra las ventajas de su consumo como complemento a una alimentación saludable. La dieta mediterránea, que opta a patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, es uno de los modelos alimentarios más equilibrados del mundo, según el Centro de Información de Cerveza y Salud. Eso sí, el estudio nutricional no hace mención a las tapas. Esas sí que agrandan la curva de la felicidad.

Vidal enumeró, en una charla organizada por la Unión de Consumidores de Ponetevdra, las diez evidencias científicas sobre sus beneficios, que muchos utilizarán como los diez mandamientos para justificar un consumo diario: Protege el organismo frente a enfermedades cardiovasculares, el silicio tiene un efecto beneficioso sobre los huesos, es un posible factor protector contra enfermedades degenerativas, podría mejorar la respuesta al sistema inmune, tiene un fuerte poder diurético, ayuda a la aceleración del vaciado gástrico, cubre los requerimientos de fibra soluble, además de poseer un bajo contenido calórico (solo 45 kilocalorías por cada 100 mililitros). Y es que las ventajas de la rubia no se han descubierto en Centroeuropa en el siglo XX, su consumo ya era habitual hace seis mil años en la civilización egipcia.

Tras ellos, griegos, romanos, monjes de la Edad Media, germanos, galos y europeos alabaron siglo a siglo sus cualidades. Hipócrates ya se refirió a ella diciendo que «la cerveza es un calmante suave que apaga la sed, facilita la dicción, fortalece el corazón y las encías». Se olvidó el padre de la Medicina de especificar que solo acompaña cuando su consumo es moderado. Las cualidades desaparecen como la espuma cuando sobre la barra del bar desfilan más de dos rubias.

Nieves D. Amil