El GPS al servicio de la naturaleza

La tecnología del GPS o sistema de posicionamiento global no es sólo útil para los conductores y montañeros perdidos, sino que tiene múltiples aplicaciones. Una de ellas es la localización de rebecos, usada por la sociedad de cazadores de Morcín, que, junto a las sociedades de Quirós y Lena, iniciará un proyecto para la repoblación de rebecos en los montes de Morcín, Riosa y Quirós a finales del verano.

Así lo explica el presidente de la sociedad morciniega, Valentín Morán, quien destaca que es la segunda vez que se embarcan en un proyecto de estas características, «aunque en esta ocasión estará más centrado en el monte del Áramo, el que cuenta con una menor población de rebecos». La iniciativa, según relatan desde el colectivo, es sencilla, aunque costosa. Tras los correspondientes permisos, un grupo de unas veinte personas -entre ellas varios veterinarios-, acudirán hasta el parque natural de Somiedo, que cuenta con una importante población de rebecos. Tras seleccionar una zona de actuación, dormirán y capturarán a cerca de una treintena de estos animales. Los rebecos serán trasladados en cajas de madera especiales hasta el monte, que será su nuevo hábitat y, finalmente, quedarán libres.
Eso sí, algunos de ellos llevarán un collar de localización que utiliza la ya citada tecnología del GPS. También se utiliza el 'radiotracking', algo más rudimentaria, según explica Morán, ya que sólo da la orientación, mientras que el GPS «da las coordenadas y los puedes localizar desde cualquier ordenador conectado a la red. Es muy exacto, el margen de error es de sólo dos metros». Los collares cuentan con baterías con una duración de hasta 18 meses. Se desprenden del animal antes de agotarse, para que puedan ser reutilizadas.
Sin embargo, para llevar a cabo esta iniciativa, la sociedad de caza necesita dinero, y mucho. De hecho, el proyecto ha sido presupuestado en 141.000 euros. Afortunadamente, el fondo de ayuda europeo Leader de la Montaña Central ha concedido hace unos meses una subvención de 113.000 euros, que supone el 80% del proyecto, debido al interés medioambiental de la iniciativa que repoblará los montes de la comarca. Para obtener los restantes 28.000 euros, el colectivo de cazadores no desespera: «acudiremos a los ayuntamientos y a otras entidades de la comarca, porque nuestra iniciativa repercute mucho en la zona, no sólo desde el punto de vista ambiental, sino también el turístico».
El problema económico también ha sido la causa del retraso del proyecto, que en un principio iba a llevarse a cabo en la presente primavera, «pero ya no podemos aunque tuviésemos el dinero, porque las hembras están preñadas y no es recomendable. Por eso tendremos que esperar hasta finales del verano, entre agosto y septiembre, para retomarlo».