Según los datos de la EPA, al cierre del primer trimestre de este año el número de parados ya supera el 20%, una barrera que era el peor escenario posible para el Gobierno, que ahora se agarra a estos datos para anunciar el inicio de la recuperación, y también para la oposición y muchos analistas económicos, que ya habían vaticinado que este escenario no tardaría en llegar.
Dejando análisis políticos aparte, las implicaciones de esta cifra van más allá de superar una cifra psicológica: uno de cada cinco españoles está en paro y las consecuencias en la economía general son más que preocupantes, no por llegar a esta cifra, sino porque, lejos disminuir, sigue creciendo.
Efecto perverso en cadena
Aunque los datos de la Contabilidad Nacional arrojen en los próximos días un ligero crecimiento económico, la estructura del mercado de trabajo en España, basada en productividad baja y uso intensivo de mano de obra, necesita ya tasas moderadas de crecimiento, por encima del 1,5% de aumento del PIB, para crear empleo. Tasas más bajas, nos lastrarán durante los próximos meses a seguir con un desempleo de entre el 18% y el 20%, cifras que económicamente ahogarán a España, no sólo por los gastos directos que conlleva sino también, y más importante, por el efecto indirecto.
De forma directa, estamos enmarcados en un plan de reducción drástica de nuestro déficit, para cumplir los requisitos de la UE y para huir del fantasma de la deuda pública desmesurada que ya está ahogando a Grecia y que se extiende a Portugal con rapidez. Millones de desempleados, generan por un lado cientos millones de euros en subsidios que por otro lado son difíciles de compensar vía ingresos, tanto por el lado de la cotización a la Seguridad Social o por Impuestos.
Pero lo peor es que los subsidios se agotan o se cambian por otros no contributivos, y muchas familias pasan de vivir a intentar subsistir. Al drama social hay que unir los problemas económicos. El desempleado no gasta y lo que es peor "su vecino" que está empleado, ve reflejado que esa situación le puede llegar a él, y aunque esté trabajando también deja de gastar en mayor o menor medida.
El efecto lo estamos viendo desde hace muchos meses. La tasa de ahorro sigue creciendo logrando máximos históricos y el consumo interno no se recupera, afectando desde la pequeña tienda que vende ropa, a su comercial, a su fabricante, al importador… en una larga cadena que se lleva por delante más empleo y retroalimenta este efecto perverso en el que nos encontramos.
Soluciones urgentes a corto plazo
Si queremos recuperarnos necesitamos empleo urgentemente pero ¿cómo hacerlo? El propio ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, declaró ayer jueves que el Gobierno se da de margen tres semanas para tomar decisiones sobre la reforma laboral.
Los efectos de una reforma del mercado de trabajo tardan en llegar, igual que tarda cambiar de modelo productivo hacía modelos basados en tecnología o en desarrollo sostenible.
En el medio o largo plazo, nadie duda de lo importante de diversificar nuestro mercado laboral hacia modelos más productivos y alejarnos de depender tanto del modelo dual de Construcción y Turismo para poder crecer. Pero el Gobierno sabe que tiene que agarrarse a los dos urgentemente para mejorar las cifras de desempleo, y es que ambos, aunque denostados, especialmente la construcción, vuelven a ser claves para volver a crear empleo.
El turismo empezará a maquillar las cifras en este trimestre y especialmente en la campaña de verano del tercer trimestre. Acabado el verano, volverá la construcción, aunque "disfrazada" en los pactos de Zurbano, dentro del plan de rehabilitación de viviendas, con unas medidas, tanto las deducciones hasta 2012 en el IRPF como la reducción del IVA al 4% para muchas obras de mejora en este periodo, que buscan que muchos profesionales de la construcción vuelvan a trabajar. ¿Será suficiente?
La gran duda es que pasará a partir del próximo año, cuando la deducción por compra de vivienda habitual deje de ser universal y dependa del nivel de renta, dándose la paradoja que los que puedan beneficiarse no tendrán renta suficiente para conseguir acceder a una hipoteca, y a los que sí, les desincentiva no tener acceso a estas deducciones.
Puede que en lo que queda del año se anime el mercado, pero un parón a partir de enero puede ser letal para el sector inmobiliario que tiene un stock de viviendas sin vender por encima de 700.000 unidades y que si no disminuye, no construirá ni creara trabajo.
Por todo ello, las cifras publicadas hoy viernes, tienen que servir no sólo para la reflexión si no para iniciar medidas rápidas y creíbles para crear empleo duradero ya.
Antonio Gallardo es Director de contenidos de www.iahorro.com
Ultimas noticias:
¿Qué puede ocurrir con una tasa de paro tan elevada?
Etiquetas: Caso, Información, Noticias Generales | author: BuscadorPosts Relacionados:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Las opiniones escritas por los lectores de este blog serán de su entera responsabilidad. No se admitiran insultos ni ofensas, ni publicidad o enlaces a otros blogs, de lo contrario se podrán eliminar sin previo aviso.