László y el arte de la luz

Hattula ha viajado a Madrid 'ex profeso' para la inauguración de la muestra consagrada a su padre, aunque admite que ya ha estado en la ciudad en 1968 y 1991.


Fiera defensora de la obra y el legado de su padre, László, a través de la Moholy-Nagy Foundation, con sede en Estados Unidos, Hattula está entregada en estos últimos tiempos a la elaboración del catálogo razonado de toda la obra de su progenitor, algo que hasta ahora no se ha realizado.


A los intentos del periodista de obtener unas palabras suyas, esta mujer se niega a realizar la menor declaración, señalando que el verdadero protagonista es la obra de su padre, a quien se refiere como László. "Es una exposición de la obra de László, yo no tengo nada que decir". Sí se mantuvo muy atenta, sin embargo, ante las palabras con las que abrieron el acto Gereon Sievernich, director del Martín Gropius Bau, de Berlin y de Franz Kaiser, jefe de exposiciones de Gemmentemuseum de La Haya. Se trata de los representantes de las dos instituciones que acogerán esta exposición, una vez finalice la de Madrid.
© Laszlo Moholy-Nagy, VEGAP, Madrid, 2010

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© Laszlo Moholy-Nagy, VEGAP, Madrid, 2010

Con ellos realizó una visita de exposición, mostrándose satisfecha de las salas donde cuelga una buena selección del trabajo de su padre. Luego, ya junto a su marido, volvió a realizar un recorrido minucioso, fotografiando esta vez todas las obras que le llamaron la atención.

Bajo el título 'El arte de la luz', se ha presentado en el Círculo de Bellas Artes y dentro del Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales PhotoEspaña 2010, la exposición más importante jamás realizada en España de Lászlo Moholy-Nagy, artista clave para entender el arte del siglo XX.

Hattula ha estado muy encima de los preparativos de esta muestra. "Ella me ha ayudado mucho en mi trabajo, ha sido una colaboradora estupenda y tiene una energía increíble a pesar de que ya ha cumplido 77 años", cuenta Olivia María Rubio, comisaria de la muestra, quien refiere una anécdota que ilustra esta colaboración.
© Laszlo Moholy-Nagy, VEGAP, Madrid, 2010

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© Laszlo Moholy-Nagy, VEGAP, Madrid, 2010
Sin obras falsas

"Yo había seleccionado un par de obras procedentes de otra exposición que se había hecho hace unos años. Cuando le consulté a Hattula, me dijo que eran falsas, que no eran de László y, efectivamente, estaba en lo cierto". Ella es capaz, por tanto de identificar entre las miles de obras que produjo su padre, todas y cada una de las mismas, con el condicionante en este caso, de que las obras citadas ya habían sido expuestas antes en otro lugar como si fueran auténticas.
© Laszlo Moholy-Nagy, VEGAP, Madrid, 2010

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© Laszlo Moholy-Nagy, VEGAP, Madrid, 2010

Ambas han sido retiradas, por supuesto, de 'El arte de la luz', que reúne más de 200 obras que abarcan las diferentes disciplinas en las que abordó este artista nacido en Hungría en 1895. Pintura, elementos de diseño gráfico, carteles, escenografías, ocho de las nueve películas que realizó en su vida y, sobre todo, fotografías.

"Fue un artista total", señala Rubio. "Utilizó todos los medios que tuvo a su alcance y en todas sus producciones se ve el mismo estilo, un aire familiar que engloba todas sus obras", añade.

"Producir es crear algo nuevo, no copiar la realidad" fue la principal máxima del creador ligado a la Bauhaus desde 1923. Moholy dio gran importancia a la educación, a la que se dedicó gran parte de su vida, primero en la referida Bauhaus, luego a partir de 1937, fecha en la que se instaló en Chicago, en la New Bauhaus y el Institute of Design. Su hija Hattula se encarga de que no lo olvide nadie.