Otro escultura relevante es Lucha de serpientes de José de Guimaraes, situada en el Parque de La Granja. Una pieza parecida se puede observar en las calles de Nueva York.
La tasación fue encargada a la empresa por la concejal de Cultura, Maribel Oñate, con el fin de conocer el valor real de las obras que componen las dos muestras. A partir de aquí se abre la posibilidad de conformar un auténtico museo al aire libre conociendo no sólo el valor artístico, sino también económico de esta exposición.
Oñate se ha empeñado en conformar una Fundación que vele por la conservación de estas piezas. Para ello, pretende unir esfuerzos con CajaCanarias y el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz de Tenerife (Coactfe). El fin último de esta Fundación será velar por la difusión de los incuestionables valores de estas esculturas que reposan desde hace ya casi cuatro décadas en las calles santacruceras.
Mal estado
El mal estado de las piezas ha sido largamente denunciado por estudiosos y el Coactfe. Por ello, desde hace ya dos años se está llevando a cabo una limpieza y reparación de las esculturas gracias al patrocinio privado. Las empresas emplean sus fondos en estas tareas y, como compensación, una pequeña placa recordará durante mucho tiempo su contribución.
En estos momentos, las labores de limpieza se centran precisamente en la obra de Moore. Poco antes se había reparado la escultura sin título que está a la altura de la piscina municipal que es obra del escultor lagunero, José H. Abad. La pieza había sufrido el choque de un vehículo que rompió su parte inferior. Así permaneció durante años hasta que ha podido ser reparada.
El Ayuntamiento ha reconocido en varias ocasiones que no tiene dinero para garantizar la conservación de las piezas, pese al indudable valor que tienen. La muestra de esculturas en la calle tuvo lugar en su primera edición en el año 1973 y fue una iniciativa original y sin muchos antecedentes en otros lugares del mundo, aunque luego se ha repetido en varias ciudades del globo.
La idea de crear una Fundación no es nueva. Ahora ha sido retomada por la concejal de Cultura tras asumir de nuevo este cargo en la última remodelación del grupo de Gobierno. También ha desempolvado la iniciativa de declarar estas muestras Bien de Interés Cultural (BIC). Con este título, las obras pasarían a estar bajo la titularidad del Gobierno de Canarias que posee más fondos para garantizar su conservación óptima. Entre las voces críticas hacia el estado de conservación de las obras ha estado la de uno de los promotores de la iniciativa, el arquitecto Vicente Saavedra, quien hace ya dos años denunció en un congreso que algunas de las obras incluso han desaparecido por el vandalismo.
NOÉ RAMON
SANTA CRUZ DE TENERIFE
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