Metas o mitos del milenio Fernando Luis Egaña

¿Será cierto que gracias a la revolución bolivarista, ya Venezuela cumplió las metas del milenio planteadas por la ONU? Veamos...El régimen "revolucionario", y en especial su Instituto Nacional Estadística (INE), proclama que en Venezuela ya se cumplieron prácticamente todas las "metas del milenio", es decir los grandes objetivos de desarrollo humano que la ONU convino en una célebre Cumbre de 189 países en el año 2000.




Esas aspiraciones se referían al mejoramiento sustancial de la salud, el combate exitoso de las endemias, la universalización de la educación básica, la erradicación de la pobreza extrema, y la protección del medio-ambiente, entre otras conquistas principales.



Según los voceros del Gobierno rojo, ya nuestro país puede sentirse orgulloso de haber alcanzado esos logros y en tiempo récord... Y ojalá fuera así, para bien de los venezolanos de hoy y de las próximas generaciones. Pero las evidencias apuntan a una situación diferente, y acaso contraria en muchos aspectos.



En el área del "combate de las enfermedades endémicas", una de las más destacadas metas del milenio, la realidad venezolana no es precisamente auspiciosa. El mismo día en que el INE presentaba un informe preliminar y congratulatorio a la ONU, el boletín epidemiológico del Ministerio de la Salud informaba que el número de casos de malaria en el 2010 duplicaba a los del mismo período en el 2009: 24.365 casos de enero a junio. ¿Y entonces?



Si en los últimos años han repuntado enfermedades como paludismo, fiebre amarilla, dengue, mal de Chagas y hasta lechina y sarampión, ¿cómo es que se avanza en esta específica meta del milenio? Y aunque la nueva ministra de la Salud atribuya la resurrección de viejas endemias y el surgimiento de nuevas a "los cambios climáticos", los especialistas reconocen que la regresión se debe al deterioro de condiciones sanitarias y a la disminución de la capacidad preventiva y supervisora del Estado.



Otro tanto ocurre en el campo de la universalización de la educación básica, pues la data oficial del Ministerio de Educación acaba de reconocer una disminución de la matricula escolar en educación inicial de hasta 5%. Y en materia de protección del ambiente, basten los casos de la contaminación del agua potable en la región central o los desastres ecológicos en el Lago de Maracaibo, para discernir si vamos hacia arriba o hacia abajo.



¿Y en el área de la pobreza extrema? Según el INE, el porcentaje de hogares en pobreza extrema por necesidades básicas insatisfechas pasó de 10,8% en 1998 a 7,9 % en el 2009. Un ligero progreso, que en realidad no es ni tan ligero ni tan progreso si se toma en cuenta que en ese período el Estado recibió y despachó la colosal suma de mil millardos de dólares en ingresos fiscales.



Las cifras sobre pobreza extrema por línea de ingreso, de acuerdo al INE, serían más alentadoras pues se habría pasado de 17,1% en 1998 a 6% en el 2009. Y coloco el asunto en condicional por 2 razones: la primera es la comentada politización de las estadísticas nacionales, y la segunda es el impacto negativo sobre la pobreza extrema como consecuencia de la reducción del ingreso petrolero y la ya prolongada recesión económica, que aún no aparece reflejado en la información oficial.



Total, que la opinión pública tiene pleno derecho a preguntarse si el cumplimiento de las metas del milenio por parte de la "revolución bolivarista" no es sino otra campaña de la hegemonía comunicacional.



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