México, D.F.- Lleno de color, con una sonrisa noble y gestos amables, “Xico” se encuentra apostado en las afueras del Palacio de Bellas Artes, donde comparte y pide compartir a los transeúntes sus propósitos para este 2011 y sus buenos deseos para la Ciudad de México.
“Hola soy Xico, quiero que compartas conmigo tus más anhelados deseos para este año”, dice el personaje, un Xoloescuintle de aproximadamente dos metros de altura, a través de una mampara de tres caras donde indica el por qué de su parada en ese paseo emblemático de los capitalinos.
Niños, jóvenes, adultos y adultos mayores posan junto a él. “Tómame una foto y luego yo te tomaré una”, sugirió Mario Alberto, joven preparatoriano quien disfruta su último día de vacaciones decembrinas al lado de su amigo Javier.
Al cabo de un rato, ambos se llevaron la foto del recuerdo.
La figura, realizada por Cristina Pineda, llama la atención por su intenso color azul y forma graciosa.
Apenas Mario Alberto y Javier se retiraron, no sin antes echar una última mirada a “Xico”, llegó la familia Gómez.
Papá Luis, mamá Guadalupe y los pequeños Martín y Lupita.
Primero los niños, luego la mamá, luego el papá, luego el papá con la mamá, luego el papá con la niña, luego la mamá con el niño, luego la mamá con la niño, luego el papá con el niño y luego todos juntos.
“Es lo bueno de las cámaras digitales, no tiene uno que comprar rollo”, expresaron.
“Xico”, cuyo nombre en lengua originaria hace referencia al origen de la palabra México (XI-Fuego), (Co-Corazón), trata de difundir las riquezas de México a través de su cultura y tradiciones populares.
Con ese espíritu, invita a los capitalinos a realizar ciertas actividades lúdicas.
“Puedes depositar en mi corazón todos tus propósitos para este 2011 y tus deseos para la ciudad.
Antes de echar la carta, cierra los ojos y pide tu deseo con toda la fuerza de tu corazón”, enuncia una de las leyendas anotadas en la cara principal de la mampara de “Xico”.
“Cuando la mente y el corazón se unen sucede la magia. También si estás mascando un chicle puedes pegarlo en mi cuerpo.
Acuérdate que debemos erradicar los malos hábitos para poder vivir en armonía y heredar una ciudad mas limpia”, agrega el cariñoso animalito.
La figura está inspirada en el perro Xoloescuintle de la mitología azteca, quien guiaba el alma de su amo al superar los obstáculos y alcanzare su destino final.
La magia de este personaje, en conjunto con la imaginación y amor por nuestro país ha cautivado a productores internacionales.
“Xico” comparte el sueño e ideal de difundir el amor por nuestras raíces así como la admiración y respeto por la cultura.
El tiene presencia como símbolo en Veracruz, San Luis Potosí, La Habana (Cuba), Santiago (Chile), Bruselas (Bélgica), Nueva York (EUA), Shangai (China) y otras ciudades del mundo.
El es hijo de los sueños de la Tierra y del Cielo, nació como una estrella fugas encendiendo el fuego del corazón.
Sus historias fueron reunidas en el libro “Leyendas de Xico”, una evocación y viaje a través de nuestras tradiciones a partir de 32 leyendas.
Por: Notimex / Juan Carlos Castellanos
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