Enfermera robótica para ayudar a cirujanos

Los cirujanos del futuro podrían usar un sistema capaz de reconocer los gestos de la mano como órdenes para así controlar a una enfermera robótica o para hacer que un ordenador mostrase imágenes médicas del paciente durante una operación quirúrgica.


El reconocimiento de los gestos de la mano por parte de sistemas robóticos en el quirófano podría ayudar a reducir la duración de las operaciones y el riesgo de infecciones. Así lo cree Juan Pablo Wachs, profesor de ingeniería industrial en la Universidad Purdue, Estados Unidos.

La tecnología del reconocimiento visual de los gestos de la mano podría tener otras aplicaciones, incluyendo la coordinación de las actividades en respuesta a las emergencias derivadas de una catástrofe.

"Es un concepto que Tom Cruise demostró vívidamente en la película Minority Report", apunta Wachs, refiriéndose a escenas en las que el personaje interpretado por ese actor acciona y regula, a velocidad asombrosa, una vasta cantidad de funciones en un sistema que controla sin necesidad de contacto físico, sólo moviendo sus manos en el aire.

Los cirujanos necesitan revisar rutinariamente imágenes y registros médicos del paciente durante una intervención quirúrgica, pero apartarse de la mesa de operaciones para utilizar el teclado y el ratón puede retardar la marcha de la cirugía y aumentar el riesgo de producir al paciente una infección bacteriana.

La nueva estrategia se basa en un sistema que usa una cámara y algoritmos especializados para reconocer los gestos de la mano y dar órdenes a dispositivos.

Con esta misma estrategia básica, se podría controlar una enfermera robótica, más capacitada en algunos casos para identificar gestos que una enfermera humana, según argumenta Wachs. Específicamente, el robot desempeñaría la tarea de la enfermera especializada que ayuda al cirujano y le entrega los instrumentos quirúrgicos apropiados cuando los necesita.

Wachs argumenta que, aunque será muy difícil que una enfermera robótica logre el mismo nivel de eficiencia que una enfermera humana experimentada que ha trabajado con el mismo cirujano durante años y que por eso está muy compenetrada con él, a menudo se da el caso de enfermeras que deben trabajar en el quirófano con un cirujano con el que han tenido muy poca experiencia y eso aumenta el riesgo de malentendidos entre ambos cuando el cirujano hace gestos, además de los consecuentes retrasos derivados de ello. En los casos de esta clase, una enfermera robótica suplente podría ser mejor, según Wachs.

Este ingeniero ha desarrollado ya un prototipo de enfermera robótica suplente en un trabajo conjunto con la Escuela de Veterinaria de la citada universidad.

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