"La tartamudez es un suicidio social, es estar muerto en vida"

A los 12 años hacía como Demóstenes, hablaba con guijarros en la boca para vencer su tartamudez. A los 62, este empresario ha hecho de su vida una lucha sin cuartel contra algo que "no es ni una enfermedad ni una discapacidad pero sí una disfunción con predisposición genética"

bilbao. "El discurso del rey ha hecho más por naturalizar la tartamudez que la humanidad en 2.000 años porque la tartamudez es la gran desconocida", afirma Adolfo Sánchez.


Mantiene usted la teoría de que la tartamudez es un problema del interlocutor porque no deja hablar.

Es que a un tartamudo no hay que meterle prisa, ni terminarle las frases. Nos tienen que saber escuchar y no se tienen que avergonzar ni ponerse nerviosos porque yo me encasquille y repita algunas sílabas.

¿Cuál es su situación a nivel laboral?

El colectivo padece un paro del 80%. Hay biólogos que están de reponedores de una gran superficie. Un tartamudo, a pesar de estar formado y tener una preparación adecuada, no pasa la entrevista personal. Hasta ahora ni siquiera teníamos acceso al empleo público porque la tartamudez era causa de exclusión. Pero el tartamudear no impide desarrollar ningún trabajo. Solo significa que voy a tardar treinta segundos más que tú en decir algo.

¿Qué es más negativo la broma y el chiste o esa discriminación?

Es peor psicológicamente la burla que la discriminación. La tartamudez, que no es una enfermedad ni una discapacidad, se puede convertir en un suicidio social porque hay gente que no se interrelaciona. La sociedad debe saber que la tartamudez es sufrimiento en grado superlativo. Es estar muerto en vida.

Usted nunca se preocupó excesivamente de su trastorno pero cuando lo vio en su hijo pequeño, la cosa cambió.

La tartamudez de mi hijo la llevo peor que la mía y eso que mi hijo tiene hoy 23 años, estudia Ingeniero de caminos y es un chico absolutamente brillante. Además no le afecta psicológicamente para nada. Pero eso son las excepciones que confirman la regla. Por eso creamos la fundación hace diez años porque mi hijo empezó a tartamudear muy tarde, intenté buscar ayuda y vi que no había absolutamente nada.

A la hora de conseguir un habla fluida ¿qué afecta más la inseguridad, los miedos...?

Es que no se ha investigado nada. Solo está constatado que los hombres os ganamos cuatro a uno. Yo tengo cuatro hijos, dos chicas y dos chicos y solo el pequeño ha heredado mi problema. Se sabe que existe una predisposición genética.

¿Si se actúa a tiempo se soluciona?

Sí, hay que cogerlo lo antes posible. Si el niño empieza a trabarse, si parpadea nerviosamente o se le hinchan las venas del cuello, quizá tenga problemas de tartamudez... Y el profesor no tiene que recriminarle y mucho menos delante de sus compañeros diciéndole que hable despacio o repita las frases. Pero no hay que dejarle que llegue así a adolescente. Porque de adulto es muy difícil solucionarlo.
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adolfo sánchez pte. de la fundación de la tartamudez