Contra la madre esclava Elisabeth Badinter

El bebé es el nuevo tirano de una generación que se autoexige ser madre por encima de todo | Es la tesis del libro de Elisabeth Badinter que levantó ampollas en Francia

El periodista le preguntó a la atleta, ya entrada en los 30, si había postergado definitivamente la maternidad. La deportista contestó con evasivas, con un cierto aire culpable... No suelen hacerse ese tipo de preguntas a ellos. ¿Por qué? El libro La mujer y la madre, de la filósofa francesa Elisabeth Badinter, plantea estas y otras espinosas cuestiones relacionadas con la maternidad, o mejor, con los diferentes tipos de maternidades que conviven en este siglo, y que no siempre están bien vistas por todos.


El libro, muy polémico en Francia, donde lleva vendidos más de 200.000 ejemplares, provoca la ira de determinados sectores, conservadores, pero no solo conservadores, que ven la maternidad como un todo homogéneo, donde la lactancia es imprescindible y la vuelta al naturalismo y la abnegación maternal son incuestionables.

Badinter, madre de tres hijos, intenta alertar en su libro, que en Francia se llamó con tino El conflicto, sobre el peligro que subyace en la maternidad tal y como está concebida hoy, que, según la autora, supone una nueva esclavitud para las mujeres: sacralizar el instinto maternal, que ella cuestiona; anteponer el bebé a todo, al propio desarrollo personal, al trabajo, a la pareja, y regresar al hogar pueden llevarse de un plumazo algunas conquistas que la mujer ha logrado a lo largo de la historia.

Una nueva hornada de posfeministas ha llamado a Badinter anticuada sesentayochista por su visión de la maternidad y los partidarios de la crianza natural la tienen entre sus cocos.

Mil formas de ser madre

"El deseo de hijos no es constante ni universal", dice Badinter. Se puede no querer tener hijos, ahora o nunca. Se puede querer tener hijos pero no dedicarles la vida. Pero, "es necesaria una voluntad a toda prueba y un carácter valiente para reírse de todas las presiones y la estigmatización si una decide, sola o en pareja, abstenerse de la maternidad, o vivirla de un modo más relajado".

Teta o biberón...

Sin duda uno de los asuntos más crudos del libro. Badinter cita estudios que revelan una presión insoportable para que las madres amamanten, "cuando la decisión de dar el pecho es una de las más íntimas y privadas que una mujer puede tomar en su vida. Y es intolerable que se la presione. A las mujeres recién paridas siempre les dice alguien en el hospital: '¿No quiere lo mejor para su bebé?'. Hoy en día es casi imposible negarse a dar el pecho. Y hay algo que se olvida: hay generaciones enteras criadas con biberón, y no sólo han crecido sin problemas, sino que siguen ganando semanas de esperanza de vida cada año, así que tampoco va tan mal la lactancia artificial".

¿Mediocre o frustrada?

Un dato. La energía que hoy se destina al cuidado de un hijo se dedicaba en los sesenta al cuidado de cuatro. Otro. La Liga de la Leche, movimiento americano muy combativo que tiene incluso 10 mandamientos a favor de la lactancia, mantiene también una cruzada a favor del colecho (dormir con el bebé sine die). Otro más. Aún hoy, la no procreación es un "desvío de las normas" que tiene un coste: la desaprobación social. Y el último: aparcar la carrera profesional, la dedicación a uno mismo, y las aficiones, por cuidar al niño, sigue estando mayoritariamente bien visto. Ante todo esto, Badinter mantiene que hay que decir a las mujeres: haced lo que queráis, lo que os parezca mejor, porque al fin y al cabo, para el bebé es mejor tener una madre que no está sumida en la frustración y la desesperación. La mejor condición para la maternidad es ser una mujer contenta, satisfecha.

Libres de hijos o sin hijos

Se han acuñado términos para definir a las mujeres que no son madres. Las childfree, libres de hijos. No quieren tener hijos, abortan si se quedan embarazadas y la maternidad es para ellas una carga y una pérdida. Las postponeers, aquellas que lo dejan para más adelante. Y las childless (sin hijos), que no los tienen porque no pueden o no quieren... En cualquier caso, en 20 años en determinados países del Primer Mundo el número de parejas sin hijos se ha duplicado. No es el caso de Francia, que tiene la tasa de natalidad más alta de los 27.

Elisabeth Badinter: "Se pueden perder los logros de las mujeres en 20 años"

¿Esta involución de la maternidad es irreversible?

Estamos en un cruce. La presión del modelo actual es fuerte y sigue subiendo pero hay que pelear para que cada mujer pueda elegir absolutamente en libertad y con libertad: cómo criar, alimentar y educar al hijo, tal como lo sienta.


La lactancia materna protege a los bebés de desarrollar asma alérgico

¿Son mujeres y hombres igual de responsables?

Casi más las mujeres. Se entrampan a sí mismas seducidas por las teorías ecologista y naturalista, son ellas las que más presionan en este sentido y es lo más peligroso.

Las niñas de ahora, dentro de 20 años, ¿qué situación van a encontrar?

Sin duda muy mala. Si sigue esta corriente dominante, las madres de hoy en día se volcarán más y más en sus hijos olvidándose de las parejas, de las carreras, de los amigos... por ello una vez que los hijos sean mayores y se independicen se quedarán solas, sin carrera y sin hijos. Si todo sigue así las niñas de hoy pueden perder sus avances sociales como mujeres en 20 años.

A algunos les parece exagerado.

Estamos ante una trampa de la naturaleza que hoy se beatifica, se santifica. Para combatirlo hay que hacer un discurso feminista ofensivo de nuevo, poner a la mujer por delante de la naturaleza, no caer en volver a lavar pañales si los hay desechables. Volver a poner las libertades y derechos de la mujer en primera línea.

Su teoría levantó una gran polémica...

La sociedad occidental capitalista está claramente en crisis. El empleo cada vez es más difícil y más basura, por esto mismo muchas mujeres buscan el recurso de la maternidad, que es mejor ser una "buena" madre que pelearse por una carrera laboral incierta.

¿Y usted cómo lo lleva?

Cuando alguien de mi generación que vivió la liberación sexual, el acceso al mercado laboral, la equiparación de derechos y que luchó por ello, dice algo, te tachan de anticuada, de no estar en la onda, "ahí está una mujer del siglo XX"... No se dan cuenta de lo que pueden perder.
Mariola Cubells
ADN
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