Bolivia, paraíso de los dinosaurios

Decir que Bolivia se ha convertido en un Jurassic Park no es ninguna exageración. Durante las dos últimas décadas se han encontrado los yacimientos más importantes de huellas de dinosaurios en el mundo y la región.

En los departamentos de Chuquisaca, Potosí y Tarija cada año se descubren aún más restos fósiles y huellas de estos animales fabulosos que habitaron nuestro planeta.

LA PISTA DE BAILE EN LA CAPITAL

Plaza 24 de mayo Sucre. 9.30 de la mañana y el Dino-Truck está a punto de partir. Es uno de los dos vehículos acondicionados para transportar a las 3.000 almas que visitan anualmente la cantera de Cal Orcko (voz quechua que significa “cerro de cal”), el yacimiento paleontológico que contiene más de 5.000 huellas de 294 especies de dinosaurios.

Por ejemplo, se puede apreciar la huella de la caminata de dinosaurio continua más larga conocida hasta el momento, un paseo de 347 metros de largo protagonizado por una cría de tiranosaurio rex. Y como los científicos encontraron una variedad de huellas nunca antes vista, a Cal Orcko la bautizaron como una gigantesca pista de baile de dinosaurios.

“¿En serio que es el yacimiento de huellas más importante del mundo?”. “Sí, sencillamente porque en este sitio existen huellas de casi 300 especies distintas de dinosaurios, algo que no existe en el mundo. El de Moenchenhagen, ubicado en Alemania, tiene 220 pisadas y el National Dinosaur Tracks Monument, en Texas (EEUU) apenas 60”, responde orgulloso Antonio, uno de los guías de este parque.

Parque Cretácico se llama la gran instalación -inaugurada el 2006-donde se pueden apreciar las huellas que datan de ese periodo (de 145 a 65 millones de años antes de Cristo) y pertenecen a anquilosaurios (registro de cuatro dedos), argentinosaurios, abelisaurios, saltasaurios, noasaurio titanosaurios (con huellas de hasta 70 centímetros), terópodos, saurópodos (huellas circulares), ornitópodos (tres dedos circulares, a veces de dos patas y otras de cuatro), terópodos (carnívoros de dos patas, cada una con tres dedos largos como garras), carnotauros o hadrosaurios.

Es en este parque construido frente al farallón -donde se encuentra las huellas, pequeños y grandes- que uno se puede transportar a un pasado cuando aún el hombre no existía en la faz terrenal, gracias a los dinosaurios construidos a escala real.

Lo más fascinante es comparar el tamaño de nuestra humanidad con los gigantes que Hollywood se encargó de inmortalizar en tantas películas. Posar para la cámara fotográfica junto al titanosaurio, que, con sus 36 metros de largo, es la réplica "en vivo" más grande del mundo de un dinosaurio es una experiencia increíble y más aún ver sus huellas.

Desde su descubrimiento, en 1994, este yacimiento apenas está siendo conocido por el mundo entero. Pero esto apenas es el inicio.

LAS HUELLAS DE ICLA

Con miras a fomentar el turismo, en diciembre pasado se puso la piedra fundamental de lo que será el primer Centro de Interpretación Paleontológica donde se realizarán investigaciones de huellas y fósiles que se encuentren en Chuquisaca y que se construirá en el municipio de Icla.

En este mismo centro se construirá un museo para atraer a turistas donde se exhibirán réplicas de las 300 huellas de dinosaurios encontradas en el poblado de Ruditayuj Tunasniyuj, que datan de hace millones de años, los más antiguos de Bolivia y los segundos en Sudamérica. La mayoría de estas huellas pertenecen al anquilosaurio, dinosaurios herbívoros acorazados con talla de un tanque de guerra.

“En Sucre hay huellas en toda la ciudad, pero cientos o miles se han perdido en el mismo Cal Orcko porque nadie las cuidó y pocos se dieron cuenta que podrían ser explotadas a favor de la región para incentivar el turismo o para estudios científicos”, nos cuenta un ex funcionario de la fábrica cementera Fancesa, donde se encuentra el farallón. Y eso cierto, preguntando entre los vecinos capitalinos se conoce de huellas en un sitio muy conocido por haber sido la sede de enfrentamientos y conflictos sociales como lo fue La Calancha.

En ese lugar se encontraron 85 registros de saurópodos, animales de una longitud aproximada de siete metros con un peso de 10 toneladas y que dejaron huellas de hasta 65 centímetros. Hasta ese sitio -de difícil acceso- aún no llegaron los estudios especializados, sólo algunos reporteros de la prensa extranjera.

Estos tesoros son ofertados por agencias de turismo en el exterior que ofrecen “paleo-expediciones bolivianas” que las dividen en conocer: los paleo-sitios, los paleo-proyectos que incluye excavaciones para principiantes y los paleo-hallazgos con excavaciones para expertos e investigadores.

Cerca de Sucre, en poblaciones como Maragua o Chatakila es posible hacer caminatas guiadas para llevarse de recuerdo réplicas en molde de las huellas.

También, al noreste de Sucre, se han encontrado varias huellas en las localidades de Pucajata, Laja-Laja, Chulcumayu y Kocha de ankilosaurios, serópodos y ornitópodos

UNAS SE PIERDEN, OTRAS APARECEN

Los dos cerros característicos de Sucre son el Churuquella y el Sica Sica y en este último también se hallaron el 2006 80 pisadas de saurópodos por una misión de paleontólogos argentinos. Hoy un 90 por ciento desaparecieron por la falta de trabajos de conservación que debieron ejecutarse el 2008. Una pérdida irreparable para Bolivia y para todo el mundo.

Tan generoso es el suelo boliviano que mientras algunas se pierden, se hallan otras huellas más. El año pasado se hizo un gran descubrimiento cuando la empresa Queiroz Galváo realizaba el pavimentado de la carretera entre Camargo y Tarija. La maquinaria pesada se topó con huesos y huellas de dinosaurios (de forma ovoide, de 35 por 30 centímetros) en un área de un sinclinal (parte cóncava de un pliegue de la corteza terrestre)de 180 kilómetros, que abarca Suquistaca, luego continúa por Villa Abecia, Las Carreras, El Puente (Tarija) y termina en el norte argentino de Yavi.

Y ya que hablamos de Tarija es importante recordar que la tierra chapaca se caracteriza por haber sido poblada en la antigüedad por especies de dinosaurios como se evidencia en el Museo Paleontológico, Arqueológico e Histórico, que guarda los fósiles encontrados en la Cueva Cuaternaria. Incluso en estos años se van encontrando huesos de mamíferos antiguos como mastodontes nativos del área andina, que tenían una altura de tres metros de alto.

También se hallaron restos de megaterios, antepasados de los actuales perezosos, que medían seis metros de longitud, también de gliptodontes, de tres metros de largo, los famosos tigres dientes de sable y grandes aves carnívoras.

TOROTO: LA CASA DEL CARNOTAURO

En una gira inédita, la réplica de un carnotauro visitó varias ciudades bolivianas el año pasado. La escultura tiene una dimensión de nueve metros de largo desde la cabeza a la punta de la cola y más de tres metros de altura y su misión fue promocionar el lugar donde se descubrieron sus huellas en los años 70: Torotoro.

En el Parque Nacional Torotoro se encuentra en el norte del departamento de Potosí, a 137 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, se pueden encontrar no sólo huellas de dinosaurios, sino también joyas de la paleontología y espeleontología en las cavernas de Humajalanta o Chilijusco, que presentan formaciones de estalactitas y estalagmitas similares al marfil y pinturas rupestres.

A este lugar llegan alrededor de 1.700 visitantes anualmente, la mayoría bolivianos porque el Parque no es conocido ni tampoco promocionado en el exterior.

A tres kilómetros de la zona urbana de Torotoro, en Siete vueltas, se encuentran restos de animales y plantas prehistóricas como también conchas marinas, vestigios de los primeros seres unicelulares en el mundo. En este mismo lugar han quedado registrados más de 2.500 huellas de diferentes especies de dinosaurios, como velocirraptor, brontosauro o mastodonte. Otro sitio de asombro es el denominado Cementerio de Tortugas, donde se encuentran fósiles de tortugas marinas, con 500 millones de años de antigüedad.

En el cerro Huayllas Orqo, una planicie inclinada, se ven petrificadas las huellas de un reptil gigante aún no identificado totalmente, cuyas pisadas fueron clasificadas con el nombre científico de "holotipo in situ de ligabueichnium bolivianum".

En esta zona existen registros de las pisadas de titanosaurios grande, argyrosaurios, urenlaginogrande (dinosaurio emplumado), coelurosaurios, saurópodos, anquilosaurios y aerosteon.

La idea de la réplica en tamaño real del carnotauro es construir otros 20 dinosaurios que serán instalados en diferentes puntos del parque Torotoro, al estilo del Parque Cretácico de Sucre.

Lastimosamente muchas huellas sufren la erosión de la tierra en la cual fueron calcadas y se han perdido, como también se sufrió el robo de cientos de caparazones del Cementerio de Tortugas. Incluso vía internet se puede apreciar cómo se ofertan huevos de dinosaurios extraídos de esta región.

El aviso publicado en el portal MundoAnuncio.com dice textualmente (sic): “Ofrezco a la venta únicos huevos gigantes de dinosaurios, estos fueron encontrados en una región muy rica en paleontología (Toro Toro). Date el gusto de ser el único en tenerlos en tu poder, existen un numero considerable de huevos de esta medida que fueron encontrados en África, pero no están ni en exposición ni a la venta; aquí tu puedes adquirir los huevos mas grandes encontrados de dinosaurios, son tres y de características idénticas, miden 1 metro de longitud, son hermosos ejemplares y dignos de admirar su estado. Estos fueron encontrados expuestos sobre la superficie del suelo a laderas del rio Caines”.

Esto demuestra que no existe un control estricto de la riqueza boliviana y mucho menos planes de conservación -como el caso de las huellas de Sica Sica- a nivel municipal, prefectural o estatal.
Por Sánchez Richard - Periodista Invitado